09/09/2014 22:49:05
El Sumo Pontífice terminó con la distribución de los pergaminos, que se vendían a unos 10 y 50 euros. También se supo que el líder de la Iglesia Católica casará a una madre soltera.
Una drástica medida contra el lucro en las "bendiciones papales" tomó el Papa Francisco. El Sumo Pontífice prohibió la venta de estos pergaminos, en una decisión que fue catalogada como "del sello propio" del argentino. Según lo infomado por Clarín, el Sumo Pontífice decidió suspender este negocio, que consistía en la venta de estos papeles entre 10 y 50 euros, de los que solo se sacaban 3 euros para obras de caridad. A partir de enero de 2015 ya no será posible comprar las bendiciones en las tiendas de alrededor del Vaticano, para regalarlo a una pareja de recién casados o en ocasión de un aniversario. Los que quieran una, tendrán que dirigirse diréctamente a la Limosnería de la Iglesia. Pero este no es el único ácto radical de Francisco, ya que este domingo casará a una mujer que fue madre soltera. El diario italiano "La Repubblica" cuenta que Gabriella, quien hace años fue madre soltera de una niña, contraerá matrimonio con Guido, que tiene la anulación de su anterior unión por la Sacra Rota. Esta pareja, que ronda los 50 años, fue elegida por la diócesis de Roma entre las veinte que casará Francisco, en una ceremonia rara para los pontífices ya que sólo Juan Pablo II bendijo los anillos de algunas parejas que se casaron en San Pedro durante el Jubileo de la familia en octubre de 2000. "No creíamos que pudiésemos responder a los requisitos de las parejas católicas que la gente imagina", explica la mujer al diario romano y por ello su sorpresa cuando le comunicaron que el mismo pontífice les casaría. La pareja que se conoce desde hace cinco años sintió la exigencia de acercarse a la Iglesia para que su unión no estuviese fuera de los sacramentos. El periódico italiano asegura que las parejas que se casarán el domingo ante el Papa son un reflejo también de la dificultad económica que atraviesan los jóvenes ya que algunos de ellos son trabajadores ocasionales y otros están en el paro. Francisco bromeó el pasado 3 de septiembre durante la audiencia general cuando a las parejas de recién casados que se encontraban presentes en la Plaza de San Pedro les dijo que eran "unos valientes" porque "hay que tener valor para casarse hoy en día". Respecto a la elección de Gabriela y Guido, que no responde al habitual matrimonio católico, ya había sucedido algo parecido cuanto el pasado enero, Francisco bautizó a 32 niños y entre ellos el de una pareja casada por lo civil.
El Sumo Pontífice terminó con la distribución de los pergaminos, que se vendían a unos 10 y 50 euros. También se supo que el líder de la Iglesia Católica casará a una madre soltera.
Una drástica medida contra el lucro en las "bendiciones papales" tomó el Papa Francisco. El Sumo Pontífice prohibió la venta de estos pergaminos, en una decisión que fue catalogada como "del sello propio" del argentino. Según lo infomado por Clarín, el Sumo Pontífice decidió suspender este negocio, que consistía en la venta de estos papeles entre 10 y 50 euros, de los que solo se sacaban 3 euros para obras de caridad. A partir de enero de 2015 ya no será posible comprar las bendiciones en las tiendas de alrededor del Vaticano, para regalarlo a una pareja de recién casados o en ocasión de un aniversario. Los que quieran una, tendrán que dirigirse diréctamente a la Limosnería de la Iglesia. Pero este no es el único ácto radical de Francisco, ya que este domingo casará a una mujer que fue madre soltera. El diario italiano "La Repubblica" cuenta que Gabriella, quien hace años fue madre soltera de una niña, contraerá matrimonio con Guido, que tiene la anulación de su anterior unión por la Sacra Rota. Esta pareja, que ronda los 50 años, fue elegida por la diócesis de Roma entre las veinte que casará Francisco, en una ceremonia rara para los pontífices ya que sólo Juan Pablo II bendijo los anillos de algunas parejas que se casaron en San Pedro durante el Jubileo de la familia en octubre de 2000. "No creíamos que pudiésemos responder a los requisitos de las parejas católicas que la gente imagina", explica la mujer al diario romano y por ello su sorpresa cuando le comunicaron que el mismo pontífice les casaría. La pareja que se conoce desde hace cinco años sintió la exigencia de acercarse a la Iglesia para que su unión no estuviese fuera de los sacramentos. El periódico italiano asegura que las parejas que se casarán el domingo ante el Papa son un reflejo también de la dificultad económica que atraviesan los jóvenes ya que algunos de ellos son trabajadores ocasionales y otros están en el paro. Francisco bromeó el pasado 3 de septiembre durante la audiencia general cuando a las parejas de recién casados que se encontraban presentes en la Plaza de San Pedro les dijo que eran "unos valientes" porque "hay que tener valor para casarse hoy en día". Respecto a la elección de Gabriela y Guido, que no responde al habitual matrimonio católico, ya había sucedido algo parecido cuanto el pasado enero, Francisco bautizó a 32 niños y entre ellos el de una pareja casada por lo civil.