07/02/2014 9:54:00
A horas del retorno de la popular serie de zombies, la cadena AMC lanzó una oscura (y divertidísima) campaña.
El domingo marcará el reinicio de la cuarta temporada de The Walking Dead, la exitosa serie de TV que muestra las desventuras en un mundo zombie de Rick y su pandilla, tras más de dos meses de pausa. La serie, creada por Robert Kirkman, es desde hace rato un mega éxito en Estados Unidos pero no por eso la señal que la emite va a descansar a la hora de promocionar los nuevos capítulos. A favor de la cadena AMC hay que decir que es difícil crear algo nuevo desde el uso picaresco del zombie, pero la broma pergeñada por los creativos del canal es devastadoramente graciosa. La idea es simple: en medio de Union Square, punto álgido de la ciudad de Nueva York, poner zombies a sorprender a transeúntes que esperan cualquier cosa menos, precisamente, masticacerebros. Mostrando la reacción de los neoyorkinos a una de las señales del Apocalipsis es, probablemente, una travesura que genera más sonrisas que terror.
A horas del retorno de la popular serie de zombies, la cadena AMC lanzó una oscura (y divertidísima) campaña.
El domingo marcará el reinicio de la cuarta temporada de The Walking Dead, la exitosa serie de TV que muestra las desventuras en un mundo zombie de Rick y su pandilla, tras más de dos meses de pausa. La serie, creada por Robert Kirkman, es desde hace rato un mega éxito en Estados Unidos pero no por eso la señal que la emite va a descansar a la hora de promocionar los nuevos capítulos. A favor de la cadena AMC hay que decir que es difícil crear algo nuevo desde el uso picaresco del zombie, pero la broma pergeñada por los creativos del canal es devastadoramente graciosa. La idea es simple: en medio de Union Square, punto álgido de la ciudad de Nueva York, poner zombies a sorprender a transeúntes que esperan cualquier cosa menos, precisamente, masticacerebros. Mostrando la reacción de los neoyorkinos a una de las señales del Apocalipsis es, probablemente, una travesura que genera más sonrisas que terror.