26/02/2013 23:32:00
Vistos de lejos parecen auténticos tapices de seda, de vivos y brillantes colores. Ahora se exponen en el museo de Brooklyn en Nueva York
El Anatsui es un artista de Ghana residente en Nigeria que no necesita comprar caros materiales de dibujo y pintura para crear arte. En lugar de ello, es todo un experto en reciclar y construir hermosas obras con materiales de lo más corriente. Sus obras más llamativas son unos enormes tapices, que en un primer vistazo parecen cosidos con la mejor seda. Sin embargo, cuando se contemplan de cerca se descubre que en verdad están fabricados con tapas aplastadas de botellas. Incluso se puede leer en ellas las marcas de los licores que contenían. La idea de utilizar ese material no fue premeditada. Simplemente un día se encontraba de paseo en busca de inspiración, cuando se topó con una bolsa de basura llena de tapas de botellas. Sin dudarlo, supo que con ello crearía una gran obra de arte, y así fue. Ahora ese es su material favorito para trabajar. 30 de sus obras se exponen ahora en el museo de Brooklyn en Nueva York, donde permanecerán hasta el 8 de agosto, y otros museos de reconocimiento mundial, como el Museo Británico, incluso compraron algunas de sus obras para exponerlas de forma permanente.
Vistos de lejos parecen auténticos tapices de seda, de vivos y brillantes colores. Ahora se exponen en el museo de Brooklyn en Nueva York
El Anatsui es un artista de Ghana residente en Nigeria que no necesita comprar caros materiales de dibujo y pintura para crear arte. En lugar de ello, es todo un experto en reciclar y construir hermosas obras con materiales de lo más corriente. Sus obras más llamativas son unos enormes tapices, que en un primer vistazo parecen cosidos con la mejor seda. Sin embargo, cuando se contemplan de cerca se descubre que en verdad están fabricados con tapas aplastadas de botellas. Incluso se puede leer en ellas las marcas de los licores que contenían. La idea de utilizar ese material no fue premeditada. Simplemente un día se encontraba de paseo en busca de inspiración, cuando se topó con una bolsa de basura llena de tapas de botellas. Sin dudarlo, supo que con ello crearía una gran obra de arte, y así fue. Ahora ese es su material favorito para trabajar. 30 de sus obras se exponen ahora en el museo de Brooklyn en Nueva York, donde permanecerán hasta el 8 de agosto, y otros museos de reconocimiento mundial, como el Museo Británico, incluso compraron algunas de sus obras para exponerlas de forma permanente.