14/01/2013 14:51:00
Expertos de la Universidad de Liverpool señalaron que leer poesía es el mejor método para reflexionar y contemplar las experiencias vividas desde una nueva perspectiva.
![Foto Nota]()
Muchas personas optan por juegos para ejercitar el cerebro, pero en verdad, el mejor sistema para conservarlo en plena forma es leer literatura clásica. Así lo confirmaron científicos, psicólogos y académicos de la Universidad de Liverpool. Según comprobaron en un grupo de voluntarios, leer textos como los de Shakespeare, T.S. Eliot o William Wordsworth, disparaba la actividad cerebral, puesto que son un reto para la comprensión al estar redactados con un lenguaje antiguo. De hecho, probaron a adaptar los textos al lenguaje actual y no causaban el mismo efecto en el cerebro. Hicieron hincapié en la capacidad de la poesía clásica, que cumplía una curiosa función, semejante a los libros de autoayuda. Los versos no solo son literarios, tienen un aspecto muy emocional y autobiográfico, de modo que quienes los leían aumentaban su actividad en el hemisferio derecho del cerebro, en la parte de la memoria autobiográfica. De este modo, leer poesía es el mejor método para reflexionar y contemplar las experiencias vividas desde una nueva perspectiva.
Expertos de la Universidad de Liverpool señalaron que leer poesía es el mejor método para reflexionar y contemplar las experiencias vividas desde una nueva perspectiva.
Muchas personas optan por juegos para ejercitar el cerebro, pero en verdad, el mejor sistema para conservarlo en plena forma es leer literatura clásica. Así lo confirmaron científicos, psicólogos y académicos de la Universidad de Liverpool. Según comprobaron en un grupo de voluntarios, leer textos como los de Shakespeare, T.S. Eliot o William Wordsworth, disparaba la actividad cerebral, puesto que son un reto para la comprensión al estar redactados con un lenguaje antiguo. De hecho, probaron a adaptar los textos al lenguaje actual y no causaban el mismo efecto en el cerebro. Hicieron hincapié en la capacidad de la poesía clásica, que cumplía una curiosa función, semejante a los libros de autoayuda. Los versos no solo son literarios, tienen un aspecto muy emocional y autobiográfico, de modo que quienes los leían aumentaban su actividad en el hemisferio derecho del cerebro, en la parte de la memoria autobiográfica. De este modo, leer poesía es el mejor método para reflexionar y contemplar las experiencias vividas desde una nueva perspectiva.