19/03/2014 8:40:41
"Ganamos 14 títulos en apenas cuatro años, fue el mejor período en la historia del club. Pero también puede ser una maldición", dijo el actual DT del Bayern Munich.
El español Josep Guardiola reveló que dejó la dirección técnica del Barcelona porque no podía motivar a sus jugadores. "Si no puedes motivar a tus jugadores, ha llegado la hora de marcharse", respondió el actual entrenador del Bayern Múnich en una entrevista que publicó hoy la revista corporativa "Audi Annual Report". "Liderar un equipo te connsume enormes cantidades de energía. Hay ocasiones en las que necesitas recargar energías. Eso es lo que hice al tomarme el año sabático en Nueva York. Ha sido importante para mí, para mi familia y para mi antiguo equipo", explicó Guardiola durante la entrevista realizada en el estadio Allianz Arena de Múnich. "Hemos sido increíblemente exitosos. Catorce títulos en apenas cuatro años significa que fue el mejor período en la historia del club. Pero también puede ser una maldición. Me ha resultado cada vez más difícil motivarme a mí mismo y a mis jugadores", añadió el que fuera técnico azulgrana entre 2008 y 2012. Durante la entrevista realizada conjuntamente con Rupert Stadler, presidente de la junta directiva de la automotriz alemana Audi, Guardiola se refirió además a las dificultades de manejar vestuarios llenos de figuras y admitió que dejar al argentino Lionel Messi en el banquillo provocaba un "clamor" en el Barcelona. "Con tantas estrellas en el plantel, como actualmente tenemos en el Bayern Múnich o como tenía en el Barcelona, también puedes llegar a situaciones en la que la diversidad puede ser destructiva", confesó. "Todos quieren jugar, pero sólo puedo colocar a 11 en el campo de juego. Aquellos que están en el banquillo es muy probable que no estén felices con mi decisión. Y después está la presión de la prensa y de los aficionados. Cada vez que dejaba a Messi en el banquillo, por ejemplo, todo el Barcelona era un clamor", continuó el español, que pese a los éxitos admitió haber vivido "momentos de gran tristeza" con los azulgranas. "La eliminación del Barcelona ante el Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones en 2012 fue uno de esos momentos. ramos mucho mejores que nuestros rivales, pero concedimos un gol innecesario en la vuelta y antes de que nos diéramos cuenta estábamos fuera. Fue una derrota realmente dura para mí. Sentí que ya no podría volver a levantar a mi equipo". Guardiola, que asumió al frente del Bayern a mediados de 2013, reveló además que su primera conversación con los directivos del club alemán ocurrió en 2011 durante la Copa Audi, cuando aún era entrenador del Barcelona. "Conversé en el salón VIP con Karl-Heinz Rummenigge (presidente de la directiva del Bayern) y Uli Hoeness (ahora ex presidente del Bayern, condenado a prisión por evasión) sobre los planes de mi carrera. El éxito del Bayern no podía presagiarse en ese momento", admitió. El entrenador también confesó que habla de "tácticas" con su esposa Cristina. "Ella me dice que debo alinear al mismo equipo que ganó el último partido. Intentar explicarle el principio de rotación en el plantel es más duro que decirle a (el holandés) Arjen Robben que debe sentarse en el banquillo".
"Ganamos 14 títulos en apenas cuatro años, fue el mejor período en la historia del club. Pero también puede ser una maldición", dijo el actual DT del Bayern Munich.
El español Josep Guardiola reveló que dejó la dirección técnica del Barcelona porque no podía motivar a sus jugadores. "Si no puedes motivar a tus jugadores, ha llegado la hora de marcharse", respondió el actual entrenador del Bayern Múnich en una entrevista que publicó hoy la revista corporativa "Audi Annual Report". "Liderar un equipo te connsume enormes cantidades de energía. Hay ocasiones en las que necesitas recargar energías. Eso es lo que hice al tomarme el año sabático en Nueva York. Ha sido importante para mí, para mi familia y para mi antiguo equipo", explicó Guardiola durante la entrevista realizada en el estadio Allianz Arena de Múnich. "Hemos sido increíblemente exitosos. Catorce títulos en apenas cuatro años significa que fue el mejor período en la historia del club. Pero también puede ser una maldición. Me ha resultado cada vez más difícil motivarme a mí mismo y a mis jugadores", añadió el que fuera técnico azulgrana entre 2008 y 2012. Durante la entrevista realizada conjuntamente con Rupert Stadler, presidente de la junta directiva de la automotriz alemana Audi, Guardiola se refirió además a las dificultades de manejar vestuarios llenos de figuras y admitió que dejar al argentino Lionel Messi en el banquillo provocaba un "clamor" en el Barcelona. "Con tantas estrellas en el plantel, como actualmente tenemos en el Bayern Múnich o como tenía en el Barcelona, también puedes llegar a situaciones en la que la diversidad puede ser destructiva", confesó. "Todos quieren jugar, pero sólo puedo colocar a 11 en el campo de juego. Aquellos que están en el banquillo es muy probable que no estén felices con mi decisión. Y después está la presión de la prensa y de los aficionados. Cada vez que dejaba a Messi en el banquillo, por ejemplo, todo el Barcelona era un clamor", continuó el español, que pese a los éxitos admitió haber vivido "momentos de gran tristeza" con los azulgranas. "La eliminación del Barcelona ante el Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones en 2012 fue uno de esos momentos. ramos mucho mejores que nuestros rivales, pero concedimos un gol innecesario en la vuelta y antes de que nos diéramos cuenta estábamos fuera. Fue una derrota realmente dura para mí. Sentí que ya no podría volver a levantar a mi equipo". Guardiola, que asumió al frente del Bayern a mediados de 2013, reveló además que su primera conversación con los directivos del club alemán ocurrió en 2011 durante la Copa Audi, cuando aún era entrenador del Barcelona. "Conversé en el salón VIP con Karl-Heinz Rummenigge (presidente de la directiva del Bayern) y Uli Hoeness (ahora ex presidente del Bayern, condenado a prisión por evasión) sobre los planes de mi carrera. El éxito del Bayern no podía presagiarse en ese momento", admitió. El entrenador también confesó que habla de "tácticas" con su esposa Cristina. "Ella me dice que debo alinear al mismo equipo que ganó el último partido. Intentar explicarle el principio de rotación en el plantel es más duro que decirle a (el holandés) Arjen Robben que debe sentarse en el banquillo".