24/10/2014 17:05:22
Carlos García se sentó frente al computador, googlió la dirección de la sede del Olympique de Marsella y le mandó una carta al loco que poco antes había escrito en word. Cuenta hoy que el DT argentino le respondió con un llamado de media hora.
Carlos García es bielsista. Ha seguido la trayectoria del Loco y, según cuenta, se ha hecho hincha de todos los equipos a los que el técnico ha dirigido. Le gusta su método de trabajo y el modo que hace jugar. Por ello se animó, se sentó frente al computador y redactó una carta en Word. Luego se metió a Google y buscó la dirección de la sede del Olympique de Marsella. Se la envió por correo. "Le escribí para contarle que admiraba mucho lo que hacía, su dedicación al trabajo, y también para comentarle un poco de mi vida para que sepa quién era", contó al Patagónico. Su sorpresa fue grande porque tres días después del fin del Mundial, sonó su teléfono y el visor lo alertó que era un llamado intrenacional. Dice que contestó y era el mismo Marcelo Bielsa. "Nunca pensé que me iba a responder y menos por teléfono”, dijo a ese sitio. Aseguró que estuvieron conversando por media hora. “El me agradeció mis palabras y me preguntó sobre mi vida, le conté que me levantó a las 5 para ir a trabajar a 60 kilómetros de mi domicilio y hablamos de muchas cosas. Me confesó que le gustaba más cuando estaba en el amateurismo que ahora, que no soporta que no se valoren los merecimientos y sólo se le dé espacio al que gana. Me dijo también que de una persona que trabaja todos los días para tener su auto y otro que se compra un auto porque se ganó la lotería, el valora al que realiza el esfuerzo”
Carlos García se sentó frente al computador, googlió la dirección de la sede del Olympique de Marsella y le mandó una carta al loco que poco antes había escrito en word. Cuenta hoy que el DT argentino le respondió con un llamado de media hora.
Carlos García es bielsista. Ha seguido la trayectoria del Loco y, según cuenta, se ha hecho hincha de todos los equipos a los que el técnico ha dirigido. Le gusta su método de trabajo y el modo que hace jugar. Por ello se animó, se sentó frente al computador y redactó una carta en Word. Luego se metió a Google y buscó la dirección de la sede del Olympique de Marsella. Se la envió por correo. "Le escribí para contarle que admiraba mucho lo que hacía, su dedicación al trabajo, y también para comentarle un poco de mi vida para que sepa quién era", contó al Patagónico. Su sorpresa fue grande porque tres días después del fin del Mundial, sonó su teléfono y el visor lo alertó que era un llamado intrenacional. Dice que contestó y era el mismo Marcelo Bielsa. "Nunca pensé que me iba a responder y menos por teléfono”, dijo a ese sitio. Aseguró que estuvieron conversando por media hora. “El me agradeció mis palabras y me preguntó sobre mi vida, le conté que me levantó a las 5 para ir a trabajar a 60 kilómetros de mi domicilio y hablamos de muchas cosas. Me confesó que le gustaba más cuando estaba en el amateurismo que ahora, que no soporta que no se valoren los merecimientos y sólo se le dé espacio al que gana. Me dijo también que de una persona que trabaja todos los días para tener su auto y otro que se compra un auto porque se ganó la lotería, el valora al que realiza el esfuerzo”