21/12/2012 20:29:00
Algunos autores hiperrealistas se decantan por un estilo macabro. Así es también el caso del pintor Jeremy Geddes, que trata de mostrar con sus pinturas el lado más inhumano de las personas.
![Foto Nota]()
Unas pinzas con mandíbulas y dientes, saleros con extremidades de niños o pimenteros que parecen una nariz con pelos y todo. Son algunas de las creaciones de la artista neoyorkina Christine Chin, que fabricó unacolección de utensilios de cocina que parecen partes del cuerpo. El resultado se podría calificar de macabro, parecen realmente partes del cuerpo, diseccionadas de algún cadáver. Pero no es así, todo es fruto de un gran talento y mucho trabajo, para poder crear figurashiperrealistas. Su intención era crear una metáfora de la relación de los sentidos con la comida. Algunos autores hiperrealistas se decantan por un estilo macabro. Así es también el caso del pintor Jeremy Geddes, que trata de mostrar con sus pinturas el lado más inhumano de las personas, o de la escultora Patricia Piccinini, que crea figuras perturbadoras, con formas grotescas y extrañas. Ambos artistas son australianos.
Algunos autores hiperrealistas se decantan por un estilo macabro. Así es también el caso del pintor Jeremy Geddes, que trata de mostrar con sus pinturas el lado más inhumano de las personas.
Unas pinzas con mandíbulas y dientes, saleros con extremidades de niños o pimenteros que parecen una nariz con pelos y todo. Son algunas de las creaciones de la artista neoyorkina Christine Chin, que fabricó unacolección de utensilios de cocina que parecen partes del cuerpo. El resultado se podría calificar de macabro, parecen realmente partes del cuerpo, diseccionadas de algún cadáver. Pero no es así, todo es fruto de un gran talento y mucho trabajo, para poder crear figurashiperrealistas. Su intención era crear una metáfora de la relación de los sentidos con la comida. Algunos autores hiperrealistas se decantan por un estilo macabro. Así es también el caso del pintor Jeremy Geddes, que trata de mostrar con sus pinturas el lado más inhumano de las personas, o de la escultora Patricia Piccinini, que crea figuras perturbadoras, con formas grotescas y extrañas. Ambos artistas son australianos.