20/12/2012 20:58:00
Según un estudio de la Universidad británica de Sheffield, también importa la frecuencia en que se emite la voz y el ritmo.
Muchos se habrán preguntado alguna vez ¿qué tiene esa persona que no tenga yo? Hay quienes atraen como un imán al sexo opuesto, mientras que otros tienen muchos más problemas a la hora de coquetear con el sexo opuesto. El físico es un punto importante, pero influyen muchos otros aspectos. Según expertos de la Universidad Federal de Panamá, se tiende a elegir un compañero con características genéticas distintas a las propias.Lo que no saben es cómo se perciben ese tipo de cualidades, pero parecen tener que ver asuntos como el olor corporal o la proporción del rostro, que se perciben de una forma casi subliminal. Pero otras cuestiones también parecen tomar parte, algunas tan aparentemente absurdas como la cantidad de vocales presentes en el nombre de la persona. Incluso el tono blanco de los ojos influye, quienes los tienen enrojecidos resultan menos atractivos porque aparentan tristeza. Según un estudio de la Universidad británica de Sheffield, también importa la frecuencia en que se emite la voz y el ritmo. Descubrieron mayor atractivo en las personas con un tono ni muy grave ni muy agudo, y que hablaban a una velocidad de unas 164 palabras por minuto.
Según un estudio de la Universidad británica de Sheffield, también importa la frecuencia en que se emite la voz y el ritmo.
Muchos se habrán preguntado alguna vez ¿qué tiene esa persona que no tenga yo? Hay quienes atraen como un imán al sexo opuesto, mientras que otros tienen muchos más problemas a la hora de coquetear con el sexo opuesto. El físico es un punto importante, pero influyen muchos otros aspectos. Según expertos de la Universidad Federal de Panamá, se tiende a elegir un compañero con características genéticas distintas a las propias.Lo que no saben es cómo se perciben ese tipo de cualidades, pero parecen tener que ver asuntos como el olor corporal o la proporción del rostro, que se perciben de una forma casi subliminal. Pero otras cuestiones también parecen tomar parte, algunas tan aparentemente absurdas como la cantidad de vocales presentes en el nombre de la persona. Incluso el tono blanco de los ojos influye, quienes los tienen enrojecidos resultan menos atractivos porque aparentan tristeza. Según un estudio de la Universidad británica de Sheffield, también importa la frecuencia en que se emite la voz y el ritmo. Descubrieron mayor atractivo en las personas con un tono ni muy grave ni muy agudo, y que hablaban a una velocidad de unas 164 palabras por minuto.