30/11/2012 17:01:00
Se lanzó sobre el reptil para rescatar a su mascota.
Steve Gustafson, un hombre de 66 años de Florida (EEUU), se encontraba podando los árboles de su casa, cuando de repente, escuchó chillar a su mascota Bounce, un West Highland Terrier de 9 años de edad. Un caimán de dos metros de largo tenía acorralado al pobre animal, sin posibilidad de escapar. Gustafson no se lo pensó dos veces, y, a pesar del gran peligro que suponía, corrió hacia el estanque y saltó sin dudar ni un momento sobre el temible caimán. En su mente solo cabía un pensamiento: rescatar a su mascota. Se utilizó a sí mismo de cebo para lograr que Bounce huyese, y milagrosamente terminó sano y salvo, tan solo con una herida en la mano. El caimán escapó y fue capturado y ejecutado dos días después por las autoridades. Escapar de un caimán no es nada fácil, pero no hay nada como la fuerza del amor por una mascota. Seguro que Bounce hubiese hecho lo mismo por él.
Se lanzó sobre el reptil para rescatar a su mascota.
Steve Gustafson, un hombre de 66 años de Florida (EEUU), se encontraba podando los árboles de su casa, cuando de repente, escuchó chillar a su mascota Bounce, un West Highland Terrier de 9 años de edad. Un caimán de dos metros de largo tenía acorralado al pobre animal, sin posibilidad de escapar. Gustafson no se lo pensó dos veces, y, a pesar del gran peligro que suponía, corrió hacia el estanque y saltó sin dudar ni un momento sobre el temible caimán. En su mente solo cabía un pensamiento: rescatar a su mascota. Se utilizó a sí mismo de cebo para lograr que Bounce huyese, y milagrosamente terminó sano y salvo, tan solo con una herida en la mano. El caimán escapó y fue capturado y ejecutado dos días después por las autoridades. Escapar de un caimán no es nada fácil, pero no hay nada como la fuerza del amor por una mascota. Seguro que Bounce hubiese hecho lo mismo por él.