15/12/2012 19:20:00
"Está claro que cualquier incidente en el fútbol nos afecta, pero plantea tanta pasión que a veces es imposible de controlar”, sostuvo el mandamás de la institución Joseph Blatter.
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El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, consideró una alerta de cara al Mundial 2014 los incidentes ocurridos a mitad de semana en el Estadio Morumbí de Sao Paulo, en la final de vuelta de la Copa Sudamericana 2012. "Está claro que cualquier incidente en el fútbol nos afecta, pero plantea tanta pasión que a veces es imposible de controlar. Considero que este incidente es una advertencia para los organizadores de la Copa del Mundo y para cualquier organizador", reflexionó el mandamás del fútbol mundial desde Japón, donde se disputará este domingo la final del Mundial de Clubes. Los hechos de referencia ocurrieron esta semana en el Morumbí, donde los jugadores de Tigre de Argentina fueron agredidos y amenazados en el vestuario en el entretiempo, por lo que decidieron no jugar el segundo tiempo. En consecuencia, Sao Paulo alzó la Copa Sudamericana tras adelantar 2-0 la primera etapa. "La seguridad es un asunto de la policía, el ejército... No tenemos ningún poder desde el fútbol sobre eso. Lo que tenemos son los principios", expresó el máximo dirigente. "Es una pena que no se pudiera jugar la segunda parte del juego. El origen de la violencia en nuestra sociedad y en la historia humana es antes de la creación de fútbol", sentenció el suizo.
"Está claro que cualquier incidente en el fútbol nos afecta, pero plantea tanta pasión que a veces es imposible de controlar”, sostuvo el mandamás de la institución Joseph Blatter.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, consideró una alerta de cara al Mundial 2014 los incidentes ocurridos a mitad de semana en el Estadio Morumbí de Sao Paulo, en la final de vuelta de la Copa Sudamericana 2012. "Está claro que cualquier incidente en el fútbol nos afecta, pero plantea tanta pasión que a veces es imposible de controlar. Considero que este incidente es una advertencia para los organizadores de la Copa del Mundo y para cualquier organizador", reflexionó el mandamás del fútbol mundial desde Japón, donde se disputará este domingo la final del Mundial de Clubes. Los hechos de referencia ocurrieron esta semana en el Morumbí, donde los jugadores de Tigre de Argentina fueron agredidos y amenazados en el vestuario en el entretiempo, por lo que decidieron no jugar el segundo tiempo. En consecuencia, Sao Paulo alzó la Copa Sudamericana tras adelantar 2-0 la primera etapa. "La seguridad es un asunto de la policía, el ejército... No tenemos ningún poder desde el fútbol sobre eso. Lo que tenemos son los principios", expresó el máximo dirigente. "Es una pena que no se pudiera jugar la segunda parte del juego. El origen de la violencia en nuestra sociedad y en la historia humana es antes de la creación de fútbol", sentenció el suizo.