14/12/2012 16:27:00
En 2004, la Corte Suprema le concedió la tuición de sus tres hijas a su ex marido por ser lesbiana, pero apeló ante la Corte Interamericana de DDHH que condenó al Estado por discriminación. La ceremonia fue en la Cancillería y contó con la presencia del ministro de Justicia, Teodoro Ribera.
Con la asistencia del ministro de Justicia, Teodoro Ribera, se realizó el acto de desagravio a la jueza lesbiana Karen Atala en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en cumplimiento de la sentencia que la Corte Interamericana de Derechos Humanos impuso al Estado en marzo de este año. En 2004 la Cuarta Sala de la Corte Suprema, por tres votos a dos, le concedió la tuición de sus tres hijas a su ex marido, Jaime López, argumentando que su orientación sexual vulneraba el intereses de las niñas. La jueza apeló ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ganó. Así, el organismo internacional condenó al Estado por "violación al derecho a la igualdad y la no discriminación y violación a su vida privada". En su discurso, la magistrada manifestó que "no se condice con un Estado laico imponer principios morales o religiosos respecto a lo que es correcto o incorrecto". La abogada también tuvo palabras acerca de lo que significó para ella este proceso. “La mía dejó de ser una lucha personal y se convirtió en una política”. Agregó que el fallo de la Corte Interamericana de DDHH “viene a dignificar a las madres y padres homosexuales. A ellos dedico esta sentencia”. Luego habló el ministro Ribera, quien expresó la voluntad del Gobierno de cuidar los intereses del respeto y los derechos humanos y anunció un proyecto de ley para crear una subsecretaría de DDHH. Al acto en el Salón O'Higgins también asistieron el presidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei; la subsecretaria de Justicia, Patricia Pérez, entre otras autoridades y representantes del Estado.
En 2004, la Corte Suprema le concedió la tuición de sus tres hijas a su ex marido por ser lesbiana, pero apeló ante la Corte Interamericana de DDHH que condenó al Estado por discriminación. La ceremonia fue en la Cancillería y contó con la presencia del ministro de Justicia, Teodoro Ribera.
Con la asistencia del ministro de Justicia, Teodoro Ribera, se realizó el acto de desagravio a la jueza lesbiana Karen Atala en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en cumplimiento de la sentencia que la Corte Interamericana de Derechos Humanos impuso al Estado en marzo de este año. En 2004 la Cuarta Sala de la Corte Suprema, por tres votos a dos, le concedió la tuición de sus tres hijas a su ex marido, Jaime López, argumentando que su orientación sexual vulneraba el intereses de las niñas. La jueza apeló ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ganó. Así, el organismo internacional condenó al Estado por "violación al derecho a la igualdad y la no discriminación y violación a su vida privada". En su discurso, la magistrada manifestó que "no se condice con un Estado laico imponer principios morales o religiosos respecto a lo que es correcto o incorrecto". La abogada también tuvo palabras acerca de lo que significó para ella este proceso. “La mía dejó de ser una lucha personal y se convirtió en una política”. Agregó que el fallo de la Corte Interamericana de DDHH “viene a dignificar a las madres y padres homosexuales. A ellos dedico esta sentencia”. Luego habló el ministro Ribera, quien expresó la voluntad del Gobierno de cuidar los intereses del respeto y los derechos humanos y anunció un proyecto de ley para crear una subsecretaría de DDHH. Al acto en el Salón O'Higgins también asistieron el presidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei; la subsecretaria de Justicia, Patricia Pérez, entre otras autoridades y representantes del Estado.