14/12/2012 11:52:00
Sean Murphy se anestesió bebiendo mucha cerveza y apretó el gatillo. Los médicos debieron amputarle lo que quedó del dedo a este guardia de seguridad que además quedó sin trabajo y deberá pagar una multa por tenencia ilegal de armas, pues era robada.
Sean Murphy, un británico de 38 años, vivía atormentado por el dolor y la picazón que le producía una verruga que tenía desde hacía cinco años en el dedo. No le dejaba ni dormir. Probó con pomadas, cremas, fármacos y tratamientos de todo tipo, pero la verruga no se quería desprender de su mano. Su desesperación pudo con él y decidió poner remedio de la forma más radical posible: con un disparo. Se anestesió bebiendo mucha cerveza y se pegó un tiro y logró acabar para siempre con su verruga. Pero también con su dedo, que quedó irreconocible. Desde luego, Murphy no podía tener mejor apellido, y es que todo lo que le podía haber salido mal, salió fatal. No solo se quedó sin dedo, sino que además le pusieron una multa por posesión de un arma ilegal y robada, y perdió su empleo como guardia de seguridad por incapacidad.
Sean Murphy se anestesió bebiendo mucha cerveza y apretó el gatillo. Los médicos debieron amputarle lo que quedó del dedo a este guardia de seguridad que además quedó sin trabajo y deberá pagar una multa por tenencia ilegal de armas, pues era robada.
Sean Murphy, un británico de 38 años, vivía atormentado por el dolor y la picazón que le producía una verruga que tenía desde hacía cinco años en el dedo. No le dejaba ni dormir. Probó con pomadas, cremas, fármacos y tratamientos de todo tipo, pero la verruga no se quería desprender de su mano. Su desesperación pudo con él y decidió poner remedio de la forma más radical posible: con un disparo. Se anestesió bebiendo mucha cerveza y se pegó un tiro y logró acabar para siempre con su verruga. Pero también con su dedo, que quedó irreconocible. Desde luego, Murphy no podía tener mejor apellido, y es que todo lo que le podía haber salido mal, salió fatal. No solo se quedó sin dedo, sino que además le pusieron una multa por posesión de un arma ilegal y robada, y perdió su empleo como guardia de seguridad por incapacidad.