02/04/2013 22:05:00
Tenía un gran agujero en la cara a causa de la extirpación de un tumor de gran tamaño.
Eric Moger es un hombre británico de 60 años que logró recuperar su vida gracias a una impresora 3D. Tenía un tumor en la parte izquierda de la cara que tenía un tamaño tan grande como una pelota de tenis. Tuvieron que extirpárselo, de modo que en su lugar quedó un enorme e impactante agujero. Moger trató de recurrir a numerosas operaciones de cirugía estética, pero no lograba ningún resultado a causa de la quimioterapia y radioterapia a la que le sometían para que el tumor no se reprodujese. Y su problema no sólo era estético, incluso tenía que sostenerse la cara con la mano para que le entendiesen al hablar. Fue el dentista Andrew Dawood el que le aportó la solución, con la tecnología de las impresoras 3D, con la que él suele arreglar las mandíbulas de sus pacientes. Así que imprimió un tejido de poliamida recreando su rostro y se ajustó a la perfección. Ahora por fin Moger puede llevar una vida normal. Su caso apareció en el programa de la noche del lunes de Embarrassing Bodies, de Channel 4, donde tratan casos desesperados de imperfecciones corporales. Fueron ellos mismos los que pusieron a Moger en contacto con el doctor Dawood.
Tenía un gran agujero en la cara a causa de la extirpación de un tumor de gran tamaño.
Eric Moger es un hombre británico de 60 años que logró recuperar su vida gracias a una impresora 3D. Tenía un tumor en la parte izquierda de la cara que tenía un tamaño tan grande como una pelota de tenis. Tuvieron que extirpárselo, de modo que en su lugar quedó un enorme e impactante agujero. Moger trató de recurrir a numerosas operaciones de cirugía estética, pero no lograba ningún resultado a causa de la quimioterapia y radioterapia a la que le sometían para que el tumor no se reprodujese. Y su problema no sólo era estético, incluso tenía que sostenerse la cara con la mano para que le entendiesen al hablar. Fue el dentista Andrew Dawood el que le aportó la solución, con la tecnología de las impresoras 3D, con la que él suele arreglar las mandíbulas de sus pacientes. Así que imprimió un tejido de poliamida recreando su rostro y se ajustó a la perfección. Ahora por fin Moger puede llevar una vida normal. Su caso apareció en el programa de la noche del lunes de Embarrassing Bodies, de Channel 4, donde tratan casos desesperados de imperfecciones corporales. Fueron ellos mismos los que pusieron a Moger en contacto con el doctor Dawood.