30/03/2013 10:48:00
El organismo dijo que se debe tener cuidado con las maniobras militares que realizan Estados Unidos y Corea del Sur en la península coreana. Esto, luego que el régimen de Kim Jong-un se declarara en estado de guerra contra esas naciones.
La Unión Europea (UE) llamó a la calma tras el anuncio de Corea del Norte de que se declara en "estado de guerra" con Seúl y Washington, en especial para evitar "errores de cálculo" en un momento en que se desarrollan maniobras militares en la península de Corea. "Esperamos que haya calma, también para evitar cualquier error de cálculo, ahora que se están llevando a cabo ejercicios militares a ambos lados de la frontera", dijeron. "Es especialmente preocupante que Corea del Norte haya vuelto a amenazar directamente con una acción militar a Estados Unidos y Corea del Sur", añadieron. La UE recordó que mantiene la misma posición sobre la situación y que apuntó que sigue "preocupada por las continuas amenazas de Corea del Norte a sus vecinos, especialmente a Corea del Sur. En ese contexto, instó a Corea del Norte a "elegir un camino diferente, abstenerse de más provocaciones y acatar las resoluciones de Naciones Unidas relevantes". "La comunidad internacional ha estado unida a la hora de pedir a Corea del Norte que cambie sus maneras", insistió, y aseguró que continuará "siguiendo de cerca la situación". El régimen de Kim Jong-un destacó en un comunicado difundido hoy por la agencia estatal norcoreana KCNA que, "desde este momento, las relaciones Norte-Sur entrarán en estado de guerra, y todas las cuestiones entre el Norte y el Sur se tratarán de acuerdo a la regulación de tiempos de guerra". Esta nueva advertencia norcoreana se produce un día después de que el joven líder ordenara al Ejército Popular del país, uno de los más numerosos del mundo con 1,1 millones de efectivos, disponer sus misiles estratégicos para atacar "en cualquier momento" intereses de Estados Unidos y Corea del Sur. Por el momento, Seúl y Washington consideran la amenaza un episodio más de la campaña retórica de amenazas de Pyongyang, aunque han decidido extremar la vigilancia ante la posibilidad de un ataque.
El organismo dijo que se debe tener cuidado con las maniobras militares que realizan Estados Unidos y Corea del Sur en la península coreana. Esto, luego que el régimen de Kim Jong-un se declarara en estado de guerra contra esas naciones.
La Unión Europea (UE) llamó a la calma tras el anuncio de Corea del Norte de que se declara en "estado de guerra" con Seúl y Washington, en especial para evitar "errores de cálculo" en un momento en que se desarrollan maniobras militares en la península de Corea. "Esperamos que haya calma, también para evitar cualquier error de cálculo, ahora que se están llevando a cabo ejercicios militares a ambos lados de la frontera", dijeron. "Es especialmente preocupante que Corea del Norte haya vuelto a amenazar directamente con una acción militar a Estados Unidos y Corea del Sur", añadieron. La UE recordó que mantiene la misma posición sobre la situación y que apuntó que sigue "preocupada por las continuas amenazas de Corea del Norte a sus vecinos, especialmente a Corea del Sur. En ese contexto, instó a Corea del Norte a "elegir un camino diferente, abstenerse de más provocaciones y acatar las resoluciones de Naciones Unidas relevantes". "La comunidad internacional ha estado unida a la hora de pedir a Corea del Norte que cambie sus maneras", insistió, y aseguró que continuará "siguiendo de cerca la situación". El régimen de Kim Jong-un destacó en un comunicado difundido hoy por la agencia estatal norcoreana KCNA que, "desde este momento, las relaciones Norte-Sur entrarán en estado de guerra, y todas las cuestiones entre el Norte y el Sur se tratarán de acuerdo a la regulación de tiempos de guerra". Esta nueva advertencia norcoreana se produce un día después de que el joven líder ordenara al Ejército Popular del país, uno de los más numerosos del mundo con 1,1 millones de efectivos, disponer sus misiles estratégicos para atacar "en cualquier momento" intereses de Estados Unidos y Corea del Sur. Por el momento, Seúl y Washington consideran la amenaza un episodio más de la campaña retórica de amenazas de Pyongyang, aunque han decidido extremar la vigilancia ante la posibilidad de un ataque.