29/03/2013 18:43:00
El ex cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, vive su primera Semana Santa al mando de la Iglesia Católica.
![Foto Nota]()
El Papa Francisco llegó está noche al Coliseo de Roma para presidir desde la colina del Palatino, que se encuentra frente al famoso anfiteatro, el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo, el primero de su pontificado. Francisco fue recibido por el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, y acogido con aplausos por las varias decenas de miles de fieles que siguen el rito portando velas, en un ambiente de recogimiento. El Vía Crucis fue por el interior del Coliseo -el famoso anfiteatro Flavio, que recuerda los sufrimientos de los primeros cristianos-, continúa por delante del Arco de Trajano y concluye en la colina del Palatino. El cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, lleva la cruz en la primera y última estación (la decimocuarta). Una familia italiana y otra india la llevarán en la segunda y tercera. Un enfermo y tres voluntarios de Unitalsi, grupo católico italiano que lleva enfermos a Lourdes, portaron la cruz en la cuarta y quinta y dos seminaristas chinos lo hicieron en la sexta y séptima. Después, el símbolo de los cristianos fue portado por dos frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa (en la octava y novena estación), y por dos religiosos, uno nigeriano y el otro libanés, en la décima y undécima estaciones. En la duodécima y decimotercera estaciones la cruz fue llevada dos jóvenes de Brasil, país donde se celebrará la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en julio próximo, a la que asistirá el Papa Francisco. Al terminar la ceremonia, la cabeza de la Iglesia Católica tuvo palabras para los feligreses que asistieron al Coliseo, "Dios nos juzga amándonos. Si recibo su amor me salvo, y si no lo recibo soy condenado, no por él, sino por mí. Dios solo ama y salva".
El ex cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, vive su primera Semana Santa al mando de la Iglesia Católica.

El Papa Francisco llegó está noche al Coliseo de Roma para presidir desde la colina del Palatino, que se encuentra frente al famoso anfiteatro, el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo, el primero de su pontificado. Francisco fue recibido por el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, y acogido con aplausos por las varias decenas de miles de fieles que siguen el rito portando velas, en un ambiente de recogimiento. El Vía Crucis fue por el interior del Coliseo -el famoso anfiteatro Flavio, que recuerda los sufrimientos de los primeros cristianos-, continúa por delante del Arco de Trajano y concluye en la colina del Palatino. El cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, lleva la cruz en la primera y última estación (la decimocuarta). Una familia italiana y otra india la llevarán en la segunda y tercera. Un enfermo y tres voluntarios de Unitalsi, grupo católico italiano que lleva enfermos a Lourdes, portaron la cruz en la cuarta y quinta y dos seminaristas chinos lo hicieron en la sexta y séptima. Después, el símbolo de los cristianos fue portado por dos frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa (en la octava y novena estación), y por dos religiosos, uno nigeriano y el otro libanés, en la décima y undécima estaciones. En la duodécima y decimotercera estaciones la cruz fue llevada dos jóvenes de Brasil, país donde se celebrará la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en julio próximo, a la que asistirá el Papa Francisco. Al terminar la ceremonia, la cabeza de la Iglesia Católica tuvo palabras para los feligreses que asistieron al Coliseo, "Dios nos juzga amándonos. Si recibo su amor me salvo, y si no lo recibo soy condenado, no por él, sino por mí. Dios solo ama y salva".