28/03/2013 16:34:00
Le practicaron una técnica quirúrgica de estimulación cerebral que resultó un éxito y que volvieron a probar en otras seis mujeres con buenos resultados.
![Foto Nota]()
La anorexia es una enfermedad mental y no una situación voluntaria como podría parecer en muchos casos. Kim Rollins, una mujer canadiense de 36 años, padecía de anorexia desde los 15, llegó a sufrir dos infartos y por más que se sometía a diversos tratamientos no lograba curarse. Hasta ahora. Gracias a una novedosa técnica quirúrgica de estimulación cerebral que le practicaron en el Centro de Neurociencia Kembril, en Toronto, lograron reforzar sus sentimientos positivos hacia la comida y conseguir curarla. Si antes sentía ansiedad y un temor infundado hacia la comida, ahora la disfruta y ya no se siente culpable. Rollins aceptó a probar este pionero método experimental y resultó todo un éxito, así que ahora volvieron a practicarlo en otras seis mujeres entre 24 y 57 años y todas experimentaron mejoras emocionales y su trastorno obsesivo-compulsivo hacia la comida remitió.
Le practicaron una técnica quirúrgica de estimulación cerebral que resultó un éxito y que volvieron a probar en otras seis mujeres con buenos resultados.
La anorexia es una enfermedad mental y no una situación voluntaria como podría parecer en muchos casos. Kim Rollins, una mujer canadiense de 36 años, padecía de anorexia desde los 15, llegó a sufrir dos infartos y por más que se sometía a diversos tratamientos no lograba curarse. Hasta ahora. Gracias a una novedosa técnica quirúrgica de estimulación cerebral que le practicaron en el Centro de Neurociencia Kembril, en Toronto, lograron reforzar sus sentimientos positivos hacia la comida y conseguir curarla. Si antes sentía ansiedad y un temor infundado hacia la comida, ahora la disfruta y ya no se siente culpable. Rollins aceptó a probar este pionero método experimental y resultó todo un éxito, así que ahora volvieron a practicarlo en otras seis mujeres entre 24 y 57 años y todas experimentaron mejoras emocionales y su trastorno obsesivo-compulsivo hacia la comida remitió.