20/03/2013 11:15:00
Se trató de un concurso organizado por una firma de puertas blindadas de Madrid. Más de 2 mil personas postularon y un centenar participó en el reto que tenía como premio la independencia.
Más de dos mil jóvenes se inscribieron al concurso organizado por una empresa de puertas blindadas, que ofrecía la oportunidad de conseguir un año de arriendo gratis en un departamento. El concurso, que llamaron "El reto Fichet" se celebró en una localidad de Madrid llamada Loeches, y lo que debían conseguir los aspirantes era derribar una de sus puertas blindadas, forzándola con alguna de las herramientas que les ofrecieron, como palancas, ganzúas y más. Pero tan sólo les dieron un minuto y medio de tiempo para lograrlo. De las dos mil personas que enviaron videos a la firma para explicar sus motivaciones para ganar el concurso, seleccionaron a 100, que fueron los que participaron finalmente. Todos ellos entre 25 y 35 años, deseosos de poder vivir por fin independientemente de sus padres, algo que en España cada vez está resultando más complicado. La tarea parecía casi imposible, pero finalmente el madrileño Juan Arano resultó vencedor, que no logró derribar la puerta pero sí forzarla lo suficiente para que cediese un poco.
Se trató de un concurso organizado por una firma de puertas blindadas de Madrid. Más de 2 mil personas postularon y un centenar participó en el reto que tenía como premio la independencia.
Más de dos mil jóvenes se inscribieron al concurso organizado por una empresa de puertas blindadas, que ofrecía la oportunidad de conseguir un año de arriendo gratis en un departamento. El concurso, que llamaron "El reto Fichet" se celebró en una localidad de Madrid llamada Loeches, y lo que debían conseguir los aspirantes era derribar una de sus puertas blindadas, forzándola con alguna de las herramientas que les ofrecieron, como palancas, ganzúas y más. Pero tan sólo les dieron un minuto y medio de tiempo para lograrlo. De las dos mil personas que enviaron videos a la firma para explicar sus motivaciones para ganar el concurso, seleccionaron a 100, que fueron los que participaron finalmente. Todos ellos entre 25 y 35 años, deseosos de poder vivir por fin independientemente de sus padres, algo que en España cada vez está resultando más complicado. La tarea parecía casi imposible, pero finalmente el madrileño Juan Arano resultó vencedor, que no logró derribar la puerta pero sí forzarla lo suficiente para que cediese un poco.