11/12/2012 23:18:00
El analista y ex diplomático planteó que el país demandante se equivocó al expresarle al juez marroquí que no tenían la potestad de fijar el límite de su mar patrimonial a 200 millas de la costa. “Perdimos una oportunidad maravillosa de salir juntos al frente de los jueces y decirles que los países pequeños pueden crear derecho cuando lo necesitan”, señaló.
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El abogado y ex diplomático, José Rodríguez Elizondo, se refirió en CNN Chile al último día de alegatos peruanos en el tribunal de La Haya, en el que le respondieron al juez marroquí que le preguntó a las dos partes, si según el derecho internacional, en el año 1952 podían fijar el límite del mar patrimonial a 200 millas de sus costas. Ante la respuesta del Perú, que sorpresivamente aseveró que no tenían esa potestad, Rodríguez indicó que con ello “vulneraron su propia tradición jurídica”, dado que los países litigantes, de mutuo acuerdo junto a Ecuador “crearon una revolución del derecho del mar, que por lo tanto, no necesitaba de fuente previa" en el ordenamiento jurídico internacional. El analista señaló que con la posición peruana, “perdimos una oportunidad maravillosa de salir juntos al frente de los jueces y decirles que los países pequeños pueden crear derecho cuando lo necesitan”, teniendo una respuesta común sobre la cual platear las diferencias en cuanto a la demarcación del límite marítimo. “El Juez nos dice entonces que deberíamos haber aceptado que las empresas de los países desarrollados pescaran libremente a 3 millas de nuestras costas”, agregó.
El analista y ex diplomático planteó que el país demandante se equivocó al expresarle al juez marroquí que no tenían la potestad de fijar el límite de su mar patrimonial a 200 millas de la costa. “Perdimos una oportunidad maravillosa de salir juntos al frente de los jueces y decirles que los países pequeños pueden crear derecho cuando lo necesitan”, señaló.
El abogado y ex diplomático, José Rodríguez Elizondo, se refirió en CNN Chile al último día de alegatos peruanos en el tribunal de La Haya, en el que le respondieron al juez marroquí que le preguntó a las dos partes, si según el derecho internacional, en el año 1952 podían fijar el límite del mar patrimonial a 200 millas de sus costas. Ante la respuesta del Perú, que sorpresivamente aseveró que no tenían esa potestad, Rodríguez indicó que con ello “vulneraron su propia tradición jurídica”, dado que los países litigantes, de mutuo acuerdo junto a Ecuador “crearon una revolución del derecho del mar, que por lo tanto, no necesitaba de fuente previa" en el ordenamiento jurídico internacional. El analista señaló que con la posición peruana, “perdimos una oportunidad maravillosa de salir juntos al frente de los jueces y decirles que los países pequeños pueden crear derecho cuando lo necesitan”, teniendo una respuesta común sobre la cual platear las diferencias en cuanto a la demarcación del límite marítimo. “El Juez nos dice entonces que deberíamos haber aceptado que las empresas de los países desarrollados pescaran libremente a 3 millas de nuestras costas”, agregó.