18/03/2013 21:40:00
Los alcohólicos que beben al menos ocho veces a la semana, aumentan en mayor medida los niveles cerebrales de acetato, un subproducto del metabolismo del alcohol muy rico en energía. De esta forma se descarta que el azúcar sea la única fuente de energía que puede utilizar el cerebro.
Un estudio en el que participaron científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, descubrió que el consumo recurrente de alcohol aumenta los niveles cerebrales de acetato, un subproducto del metabolismo del alcohol muy rico en energía. También se estableció que quienes beben ocho veces por semana obtenían más energía del acetato que otras menos bebedoras, y también pueden quemar el acetato el doble de rápido que los bebedores moderados. De esta forma se explica por qué los bebedores se acostumbran tan fácil a tomar alcohol y les cuesta tanto dejarlo. El estudio descartó que el azúcar sea la única fuente de energía que podía utilizar el cerebro.
Los alcohólicos que beben al menos ocho veces a la semana, aumentan en mayor medida los niveles cerebrales de acetato, un subproducto del metabolismo del alcohol muy rico en energía. De esta forma se descarta que el azúcar sea la única fuente de energía que puede utilizar el cerebro.
Un estudio en el que participaron científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, descubrió que el consumo recurrente de alcohol aumenta los niveles cerebrales de acetato, un subproducto del metabolismo del alcohol muy rico en energía. También se estableció que quienes beben ocho veces por semana obtenían más energía del acetato que otras menos bebedoras, y también pueden quemar el acetato el doble de rápido que los bebedores moderados. De esta forma se explica por qué los bebedores se acostumbran tan fácil a tomar alcohol y les cuesta tanto dejarlo. El estudio descartó que el azúcar sea la única fuente de energía que podía utilizar el cerebro.