18/03/2013 9:52:00
Mañana será la entronización de Francisco y en la capital argentina siguen con atención la previa. Los posters del sacerdote ya están colgados en los kioskos para la venta junto a los de Lio Messi. Esta noche comienza una vigilia con show artísticos y musicales.
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Todos tienen opinión. A nadie deja indiferente en Buenos Aires la elección del argentino Jorge Bergoglio como el sucesor de Benedicto XVI. El primer Papa no europeo de la historia y el único que ha pertenecido a la congregación jesuita. "Es bueno que surjan imágenes como ésta. Así como Juan Pablo II revolucionó Polonia, algo debería pasar acá. Si no aparece un contrapeso de fuerza similar, Argentina puede volverse muy católica", le dice una veinteañera a su amiga mientras esperan el tren en una estación. Casi no hace falta entrevistar a nadie para oír opiniones sobre la nueva autoridad religiosa., porque todos hablan de ello. Basta con prestar atención a conversaciones ajenas. Algunos lo blindan ante las versiones que lo vinculan a la dictadura de Jorge Rafael Videla. "Tenemos que estar orgullosos del Papa. Todos los países del mundo lo alaban y nosotros decimos que estuvo con los militares, que esto o que lo otro. Somos los únicos en el planeta que lo critican, hermano. Por favor!", le dice un cincuentón de bigotes a otro cerca del Obelisco. "Tenemos lo que nos merecemos. Ni mas ni menos. ¿Quién fue a buscar a los militares? ¡El pueblo! Que no se olviden de eso. ¡Y ahora le echan la culpa al Papa!", le responde. Pero además de los diálogos callejeros, la imagen de Francisco, el hincha de San Lorenzo de Almagro, ya ha cobrado fuerza en la ciudad. Y se nota. El equipo de Boedo jugó este fin de semana con una camiseta especial en el torneo local, que homenajea al socio ilustre del club. Desde la institución han reconocido que la noticia ha sido mejor que cualquier campaña de marketing. Subieron bruscamente los socios y llega prensa de todo el mundo para hablar con los dirigentes. En el kiosko de diarios más grande del terminal de buses de Retiro, el principal de la capital trasandina, ya se venden posters del religioso. Eso sí, valen $350 (chilenos) más baratos que los de Lio Messi. Pero están separados por poca distancia. Están al lado de las postales de River y Boca. La dueña de la tienda de souvenirs dice que todavía no le ha llegado nada de Francisco, pero que mañana los tendrá sin falta. Que es muy reciente, pero que obvio que ya los pidió. Que casi 100 personas le han preguntado y que ella sabe que se venderán como pan caliente. Ofrece a cambio una figurita de Mafalda. Los medios de prensa también están revolucionados. El diario popular Crónica usó su eslogan -firme junto el pueblo- para titular su edición del fin de semana y La Nación, medio opositor al Gobierno de Cristina Fernández, publicó una carta de ficción con la que Francisco le habría respondido a la Presidenta trasandina por su escueto pronunciamiento -mediante un comunicado de prensa- tras la elección. Le critican que haya sido por escrito, breve y que no haya dado muestras más claras de apoyo. "Es una locura, si los argentinos éramos agrandados antes imagináte (sic) ahora", le dice un tipo treintón a un amigo extranjero que lo visita. Mañana es la entronización del pontífice y desde esta noche miles de personas harán una vigilia para seguir minuto a minuto, a distancia, la previa del hecho histórico. Habrá una colecta solidaria y shows en vivo.
Mañana será la entronización de Francisco y en la capital argentina siguen con atención la previa. Los posters del sacerdote ya están colgados en los kioskos para la venta junto a los de Lio Messi. Esta noche comienza una vigilia con show artísticos y musicales.
Todos tienen opinión. A nadie deja indiferente en Buenos Aires la elección del argentino Jorge Bergoglio como el sucesor de Benedicto XVI. El primer Papa no europeo de la historia y el único que ha pertenecido a la congregación jesuita. "Es bueno que surjan imágenes como ésta. Así como Juan Pablo II revolucionó Polonia, algo debería pasar acá. Si no aparece un contrapeso de fuerza similar, Argentina puede volverse muy católica", le dice una veinteañera a su amiga mientras esperan el tren en una estación. Casi no hace falta entrevistar a nadie para oír opiniones sobre la nueva autoridad religiosa., porque todos hablan de ello. Basta con prestar atención a conversaciones ajenas. Algunos lo blindan ante las versiones que lo vinculan a la dictadura de Jorge Rafael Videla. "Tenemos que estar orgullosos del Papa. Todos los países del mundo lo alaban y nosotros decimos que estuvo con los militares, que esto o que lo otro. Somos los únicos en el planeta que lo critican, hermano. Por favor!", le dice un cincuentón de bigotes a otro cerca del Obelisco. "Tenemos lo que nos merecemos. Ni mas ni menos. ¿Quién fue a buscar a los militares? ¡El pueblo! Que no se olviden de eso. ¡Y ahora le echan la culpa al Papa!", le responde. Pero además de los diálogos callejeros, la imagen de Francisco, el hincha de San Lorenzo de Almagro, ya ha cobrado fuerza en la ciudad. Y se nota. El equipo de Boedo jugó este fin de semana con una camiseta especial en el torneo local, que homenajea al socio ilustre del club. Desde la institución han reconocido que la noticia ha sido mejor que cualquier campaña de marketing. Subieron bruscamente los socios y llega prensa de todo el mundo para hablar con los dirigentes. En el kiosko de diarios más grande del terminal de buses de Retiro, el principal de la capital trasandina, ya se venden posters del religioso. Eso sí, valen $350 (chilenos) más baratos que los de Lio Messi. Pero están separados por poca distancia. Están al lado de las postales de River y Boca. La dueña de la tienda de souvenirs dice que todavía no le ha llegado nada de Francisco, pero que mañana los tendrá sin falta. Que es muy reciente, pero que obvio que ya los pidió. Que casi 100 personas le han preguntado y que ella sabe que se venderán como pan caliente. Ofrece a cambio una figurita de Mafalda. Los medios de prensa también están revolucionados. El diario popular Crónica usó su eslogan -firme junto el pueblo- para titular su edición del fin de semana y La Nación, medio opositor al Gobierno de Cristina Fernández, publicó una carta de ficción con la que Francisco le habría respondido a la Presidenta trasandina por su escueto pronunciamiento -mediante un comunicado de prensa- tras la elección. Le critican que haya sido por escrito, breve y que no haya dado muestras más claras de apoyo. "Es una locura, si los argentinos éramos agrandados antes imagináte (sic) ahora", le dice un tipo treintón a un amigo extranjero que lo visita. Mañana es la entronización del pontífice y desde esta noche miles de personas harán una vigilia para seguir minuto a minuto, a distancia, la previa del hecho histórico. Habrá una colecta solidaria y shows en vivo.