11/12/2012 17:44:00
El ladrón fue a denunciarlo a la comisaría, donde se encontró con el dueño de la farmacia que robó, así que quedó detenido. Eso sí, le dijo a la TV local que "hoy en día la violencia es tanta que uno sale a asaltar y regresa más pobre".
Esta es una historia digna de esos chistes de los "colmos". Pasó en Sao Paulo, Brasil cuando Mauricio Fierro, alias el "Pepita", llegó en un auto para asaltar una farmacia. Pero mientras estaba en eso, otro maleante le robó el vehículo, que estaba abierto y andando. El Pepita salió con su botín y se llevó la sorpresa de su vida al ver que el auto no estaba. Pero mientras miraba de un lado a otro en busca del carro, ocurrió algo aún más insólito cuando se le acercó otro delincuente, y le robó su botín. Fierro tenía la firme convicción de que lo suyo era un oficio, así que fue a una comisaría a denunciar el robo del auto. Y su suerte fue empeorando, pues en la policía estaba el dueño de la farmacia que asaltó y lo dejaron detenido. Al conocer la historia, la TV local fue a entrevistarlo, y el Pepita dio una entrevista tan extraña como su experiencia, pues se quejó de que "hoy en día la violencia es tanta que uno sale a a asaltar y regresa más pobre todavía. Ya ni podemos llevar la vida deshonestamente. Robaron mi carro nuevecito". -"¿Habías acabado de comprar el carro?", le preguntó el reportero Anderson Freitas. -¿Comprar? No compré nada. Yo había robado el carro ayer. El carro apenas tenía un día conmigo, el carro estaba nuevecito. Déjame decirte cómo están las cosas: esos bandidos no dejan ni disfrutar las cosas que conseguimos con nuestro sudor. - Si el carro no era tuyo, ¿de qué de quejas? -¡Del asalto encima de mi asalto! eso es falta de respecto señor. -Pero el dinero no era tuyo... -Cómo que el dinero no era mío, yo lo robé, es mío. Era fruto de mi empleo.
El ladrón fue a denunciarlo a la comisaría, donde se encontró con el dueño de la farmacia que robó, así que quedó detenido. Eso sí, le dijo a la TV local que "hoy en día la violencia es tanta que uno sale a asaltar y regresa más pobre".
Esta es una historia digna de esos chistes de los "colmos". Pasó en Sao Paulo, Brasil cuando Mauricio Fierro, alias el "Pepita", llegó en un auto para asaltar una farmacia. Pero mientras estaba en eso, otro maleante le robó el vehículo, que estaba abierto y andando. El Pepita salió con su botín y se llevó la sorpresa de su vida al ver que el auto no estaba. Pero mientras miraba de un lado a otro en busca del carro, ocurrió algo aún más insólito cuando se le acercó otro delincuente, y le robó su botín. Fierro tenía la firme convicción de que lo suyo era un oficio, así que fue a una comisaría a denunciar el robo del auto. Y su suerte fue empeorando, pues en la policía estaba el dueño de la farmacia que asaltó y lo dejaron detenido. Al conocer la historia, la TV local fue a entrevistarlo, y el Pepita dio una entrevista tan extraña como su experiencia, pues se quejó de que "hoy en día la violencia es tanta que uno sale a a asaltar y regresa más pobre todavía. Ya ni podemos llevar la vida deshonestamente. Robaron mi carro nuevecito". -"¿Habías acabado de comprar el carro?", le preguntó el reportero Anderson Freitas. -¿Comprar? No compré nada. Yo había robado el carro ayer. El carro apenas tenía un día conmigo, el carro estaba nuevecito. Déjame decirte cómo están las cosas: esos bandidos no dejan ni disfrutar las cosas que conseguimos con nuestro sudor. - Si el carro no era tuyo, ¿de qué de quejas? -¡Del asalto encima de mi asalto! eso es falta de respecto señor. -Pero el dinero no era tuyo... -Cómo que el dinero no era mío, yo lo robé, es mío. Era fruto de mi empleo.