11/12/2012 17:01:00
El presidente de la mesa ampliada de las iglesias evangélicas de Chile, Emiliano Soto, defendió que “aquí hay una separación entre la Iglesia y el Estado y por eso no corresponde que alguien pretenda influenciar con un concepto religioso”. La autoridad clerical considera que en el país falta educación cívica, ya que “incluso en las autoridades públicas no está clara la separación”.
El debate público que se desató luego de la denuncia de una doctora por la aparición de un salmo en los papeles de espera de la Compin de Providencia, llegó hasta los representantes de la Iglesia evangélica. El obispo Emiliano Soto, presidente de la mesa ampliada de las iglesias evangélicas de Chile, concordó con la médico Daniela Muñoz con respecto a que “no corresponde” una inscripción religiosa en documentos de una institución del Estado. "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras", rezaba el papel a las 12:42 de ayer. “No corresponde en realidad que una institución del Estado promueva el tema religioso. Aquí hay una separación entre la Iglesia y el Estado y por eso no corresponde que alguien pretenda influenciar con un concepto religioso. La religión esta dentro el ámbito privado”, partió comentando. “Lógicamente aquí hay que entender que un entidad pública no puede promover ningún tipo de religión, cristiana o lo que sea. Son conceptos que deben auspiciarse o llevarse a la difusión a través de la iglesia y no de entidades públicas. Es impropia la inscripción de versículos bíblicos que intenten evangelizar o influenciar propositivamente a la ciudadanía. Es súper importante, pero no corresponde por este medio”, continuó. El obispo considera que incluso las autoridades públicas no tienen clara la división entre fe y Estado, que rige en el país desde la Constitución de 1925. “Nos hemos encontrado con una diversidad de situaciones, incluso en las autoridad públicas, que lo desconocen. Incluso a veces en decisiones que le corresponden a la propia Iglesia nos hemos visto avasallados por el Estado, que ha tomado decisiones que le corresponden únicamente a la Iglesia, como la definición de representantes protocolares”, acusó. “El último representante de la Iglesia, Jorge Muñoz, fue definido por el Estado, ni siquiera hubo consultas. Antes era Jorge Méndez, antes fue Durán y antes yo. A mí de la noche a la mañana me dijeron usted no sigue acá, no hubo competencia de la iglesia”, agregó. Por todo esto, Soto cree que falta educación cívica en los colegios. “Nos parece súper interesante que este tema de formación cívica de los jóvenes se desarrolle al interior de los colegios, porque nos falta mucha preparación. Así quedó manifestado en las últimas elecciones, con sólo el 40% de participación”, cerró.
El presidente de la mesa ampliada de las iglesias evangélicas de Chile, Emiliano Soto, defendió que “aquí hay una separación entre la Iglesia y el Estado y por eso no corresponde que alguien pretenda influenciar con un concepto religioso”. La autoridad clerical considera que en el país falta educación cívica, ya que “incluso en las autoridades públicas no está clara la separación”.
El debate público que se desató luego de la denuncia de una doctora por la aparición de un salmo en los papeles de espera de la Compin de Providencia, llegó hasta los representantes de la Iglesia evangélica. El obispo Emiliano Soto, presidente de la mesa ampliada de las iglesias evangélicas de Chile, concordó con la médico Daniela Muñoz con respecto a que “no corresponde” una inscripción religiosa en documentos de una institución del Estado. "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras", rezaba el papel a las 12:42 de ayer. “No corresponde en realidad que una institución del Estado promueva el tema religioso. Aquí hay una separación entre la Iglesia y el Estado y por eso no corresponde que alguien pretenda influenciar con un concepto religioso. La religión esta dentro el ámbito privado”, partió comentando. “Lógicamente aquí hay que entender que un entidad pública no puede promover ningún tipo de religión, cristiana o lo que sea. Son conceptos que deben auspiciarse o llevarse a la difusión a través de la iglesia y no de entidades públicas. Es impropia la inscripción de versículos bíblicos que intenten evangelizar o influenciar propositivamente a la ciudadanía. Es súper importante, pero no corresponde por este medio”, continuó. El obispo considera que incluso las autoridades públicas no tienen clara la división entre fe y Estado, que rige en el país desde la Constitución de 1925. “Nos hemos encontrado con una diversidad de situaciones, incluso en las autoridad públicas, que lo desconocen. Incluso a veces en decisiones que le corresponden a la propia Iglesia nos hemos visto avasallados por el Estado, que ha tomado decisiones que le corresponden únicamente a la Iglesia, como la definición de representantes protocolares”, acusó. “El último representante de la Iglesia, Jorge Muñoz, fue definido por el Estado, ni siquiera hubo consultas. Antes era Jorge Méndez, antes fue Durán y antes yo. A mí de la noche a la mañana me dijeron usted no sigue acá, no hubo competencia de la iglesia”, agregó. Por todo esto, Soto cree que falta educación cívica en los colegios. “Nos parece súper interesante que este tema de formación cívica de los jóvenes se desarrolle al interior de los colegios, porque nos falta mucha preparación. Así quedó manifestado en las últimas elecciones, con sólo el 40% de participación”, cerró.