11/12/2012 16:01:00
En Estados Unidos se suelen emplear mensajes personales para calificar las mesas de los clientes, pero no de este tipo. Las afectadas fueron Christina Huerta, Isabel Robles y Christine Duran.
Christina Huerta, Isabel Robles y Christine Duran fueron a cenar a un restaurante californiano en Stockton, llamado Chilly D's Sports y terminaron peleando con el encargado del local porque un mensaje en la boleta las ofendió. No fue el precio: en el papel se refirieron a ellas como "las chicas gordas". En Estados Unidos se suelen emplear mensajes personales para calificar las mesas de los clientes, pero no de este tipo. El encargado les ofreció descontarles un 25% del total y un 50% en la próxima visita al local para pasar el mal rato, pero se ve difícil que vuelvan. La dueña del casino al que pertenece el restaurante, Maggie Lewis, pidió disculpas a través de las redes sociales, reconoció que lo que había sucedido era intolerable y despidió al camarero responsable, Jeff.
En Estados Unidos se suelen emplear mensajes personales para calificar las mesas de los clientes, pero no de este tipo. Las afectadas fueron Christina Huerta, Isabel Robles y Christine Duran.
Christina Huerta, Isabel Robles y Christine Duran fueron a cenar a un restaurante californiano en Stockton, llamado Chilly D's Sports y terminaron peleando con el encargado del local porque un mensaje en la boleta las ofendió. No fue el precio: en el papel se refirieron a ellas como "las chicas gordas". En Estados Unidos se suelen emplear mensajes personales para calificar las mesas de los clientes, pero no de este tipo. El encargado les ofreció descontarles un 25% del total y un 50% en la próxima visita al local para pasar el mal rato, pero se ve difícil que vuelvan. La dueña del casino al que pertenece el restaurante, Maggie Lewis, pidió disculpas a través de las redes sociales, reconoció que lo que había sucedido era intolerable y despidió al camarero responsable, Jeff.