11/03/2013 13:38:00
El producto pertenece a la firma Carrefour, cuyos responsables pidieron disculpas al afectado e iniciaron una investigación para evitar que el problema se repita.
Un ingeniero francés, de 36 años, compró en un supermercado de la cadena Carrefour una lata de porotos verdes. Al llegar a su casa, encontró en su interior el cadáver de un ratón de tres centímetros, según informó la edición digital del diario Le Parisien. El producto pertenecía a la marca Grand Jury, así que el afectado se puso en contacto con atención al cliente para reclamar por tan repulsivo hallazgo. La noticia causó alarma social, por lo que Carrefour lanzó un comunicado lamentando lo sucedido y explicando que se trató de un caso excepcional. Manifestaron que avisaron a su proveedor e iniciaron una investigación para descubrir cómo pudo llegar el ratón al producto, para evitar que el problema se repita. Por otra parte, el personal de atención al consumidor no dejó de lado al cliente afectado: no sólo le pidieron disculpas, sino que además se trasladaron a su casa para retirar el producto y poder conversar con él para encontrar la forma de compensarlo.
El producto pertenece a la firma Carrefour, cuyos responsables pidieron disculpas al afectado e iniciaron una investigación para evitar que el problema se repita.
Un ingeniero francés, de 36 años, compró en un supermercado de la cadena Carrefour una lata de porotos verdes. Al llegar a su casa, encontró en su interior el cadáver de un ratón de tres centímetros, según informó la edición digital del diario Le Parisien. El producto pertenecía a la marca Grand Jury, así que el afectado se puso en contacto con atención al cliente para reclamar por tan repulsivo hallazgo. La noticia causó alarma social, por lo que Carrefour lanzó un comunicado lamentando lo sucedido y explicando que se trató de un caso excepcional. Manifestaron que avisaron a su proveedor e iniciaron una investigación para descubrir cómo pudo llegar el ratón al producto, para evitar que el problema se repita. Por otra parte, el personal de atención al consumidor no dejó de lado al cliente afectado: no sólo le pidieron disculpas, sino que además se trasladaron a su casa para retirar el producto y poder conversar con él para encontrar la forma de compensarlo.