08/03/2013 18:43:00
El hombre bajo la máscara era un repartidor de pizza, y la historia no era tan heroica, pues en verdad, todo fue un acuerdo entre el disfrazado y el detenido, que eran amigos.
Como en una historia propia de un cómic, un hombre disfrazado de Batman entregó en una comisaría británica a un delincuente, pero hasta ahora no se sabía quién se escondía bajo el traje de superhéroe. Varias teorías se barajaban por todo el mundo sobre la identidad del héroe, incluso se habían planteado que fuese el diputado de izquierda George Galloway, pero no. Se trataba de Stan Worby, un hombre de 39 años repartidor de pizza en Bradford. En verdad, la acción no fue tan heroica como parecía, puesto que Daniel Frayne, el hombre de 27 años al que entregó en comisaría, era en verdad su amigo. Daniel Frayne debía prestar declaración en un juicio que le acusaba por delitos de fraude y manipulación de objetos robados, así que tenía que presentarse en comisaría obligatoriamente. Todo fue un acuerdo entre ambos amigos, para hacerle más llevadera la detención al delincuente.
El hombre bajo la máscara era un repartidor de pizza, y la historia no era tan heroica, pues en verdad, todo fue un acuerdo entre el disfrazado y el detenido, que eran amigos.
Como en una historia propia de un cómic, un hombre disfrazado de Batman entregó en una comisaría británica a un delincuente, pero hasta ahora no se sabía quién se escondía bajo el traje de superhéroe. Varias teorías se barajaban por todo el mundo sobre la identidad del héroe, incluso se habían planteado que fuese el diputado de izquierda George Galloway, pero no. Se trataba de Stan Worby, un hombre de 39 años repartidor de pizza en Bradford. En verdad, la acción no fue tan heroica como parecía, puesto que Daniel Frayne, el hombre de 27 años al que entregó en comisaría, era en verdad su amigo. Daniel Frayne debía prestar declaración en un juicio que le acusaba por delitos de fraude y manipulación de objetos robados, así que tenía que presentarse en comisaría obligatoriamente. Todo fue un acuerdo entre ambos amigos, para hacerle más llevadera la detención al delincuente.