02/03/2013 18:42:00
Según Nicole, "mi cerebro me dice que tengo que comer". En dos años se ha comido 360 barras de desodorantes.
Una joven norteamericana tiene una rara adicción a los desodorantes. Desde los cuatro años que se los come, y en dos años ya se ha comido 360. Según aseguró Nicole (19)al diario The Sun, "mi cerebro me dice que tengo que comerlos. Traté de dejarlos por una semana pero me sentí realmente mal y con malos dolores de cabeza". Tras la preocupación de sus amigos y novio, la neoyorquina decidió asistir al médico para tratar su adicción. "Es realmente suave. Se siente como se derrite en mi boca. Tiene un sabor único", aseguró Nicole al programa My Strange Addiction. "Mi boca se pone muy seca, pero al mismo tiempo, sigue siendo un riesgo porque es lo que deseo", puntualizó. El consumo de desodorantes, cuyo ingrediente principal es el aluminio, puede causar demencia, convulsiones o incluso la muerte en las personas que lo ingieren.
Según Nicole, "mi cerebro me dice que tengo que comer". En dos años se ha comido 360 barras de desodorantes.
Una joven norteamericana tiene una rara adicción a los desodorantes. Desde los cuatro años que se los come, y en dos años ya se ha comido 360. Según aseguró Nicole (19)al diario The Sun, "mi cerebro me dice que tengo que comerlos. Traté de dejarlos por una semana pero me sentí realmente mal y con malos dolores de cabeza". Tras la preocupación de sus amigos y novio, la neoyorquina decidió asistir al médico para tratar su adicción. "Es realmente suave. Se siente como se derrite en mi boca. Tiene un sabor único", aseguró Nicole al programa My Strange Addiction. "Mi boca se pone muy seca, pero al mismo tiempo, sigue siendo un riesgo porque es lo que deseo", puntualizó. El consumo de desodorantes, cuyo ingrediente principal es el aluminio, puede causar demencia, convulsiones o incluso la muerte en las personas que lo ingieren.