01/03/2013 17:16:00
El tribunal de la ANFP consideró que los desórdenes "jamás traspasaron la cancha ni pusieron en peligro a otros espectadores ni menos a la continuidad del partido".
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El Tribunal de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) finalmente no castigó a Universidad Católica, luego de los incidentes protagonizados por su barra en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Chile entre los precordilleranos y Coquimbo Unido, jugado en el Estadio San Carlos de Apoquindo el 30 de enero pasado. La primera sala de la institución dirigida por el abogado Ángel Botto aseguró que "estos incidentes los provocó un sector de la barra, pero jamás traspasaron la cancha ni pusieron en peligro a otros espectadores ni menos a la continuidad del partido, lo que se debió fundamentalmente a que el Club Universidad Católica implementó en su totalidad las medidas propuestas por la autoridad para la organización del encuentro". Respecto al hecho, cabe precisar que una parte de los hinchas de Universidad Católica se enfrentó a Carabineros luego de que la autoridad quitara lienzos y tomara detenidos a algunos hinchas, siendo finalmente expulsados de la galería por los mismos barristas. Los cruzados arriesgaban una sanción económica y deportiva, ya que el Estadio San Carlos de Apoquindo podría haber sido suspendido por más de tres partidos, según lo señala el reglamento de la ANFP y la Ley de Violencia en los estadios.
El tribunal de la ANFP consideró que los desórdenes "jamás traspasaron la cancha ni pusieron en peligro a otros espectadores ni menos a la continuidad del partido".
El Tribunal de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) finalmente no castigó a Universidad Católica, luego de los incidentes protagonizados por su barra en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Chile entre los precordilleranos y Coquimbo Unido, jugado en el Estadio San Carlos de Apoquindo el 30 de enero pasado. La primera sala de la institución dirigida por el abogado Ángel Botto aseguró que "estos incidentes los provocó un sector de la barra, pero jamás traspasaron la cancha ni pusieron en peligro a otros espectadores ni menos a la continuidad del partido, lo que se debió fundamentalmente a que el Club Universidad Católica implementó en su totalidad las medidas propuestas por la autoridad para la organización del encuentro". Respecto al hecho, cabe precisar que una parte de los hinchas de Universidad Católica se enfrentó a Carabineros luego de que la autoridad quitara lienzos y tomara detenidos a algunos hinchas, siendo finalmente expulsados de la galería por los mismos barristas. Los cruzados arriesgaban una sanción económica y deportiva, ya que el Estadio San Carlos de Apoquindo podría haber sido suspendido por más de tres partidos, según lo señala el reglamento de la ANFP y la Ley de Violencia en los estadios.