26/02/2013 10:49:00
El 10 está en Napoles donde busca poner fin a sus problemas con el fisco italiano. Aunque siempre evita las comparaciones con el astro del Barcelona, en la ciudad donde es uno de los máximos ídolos habló con soltura. La Justicia lo acusa de deber 30 millones de euro en impustos por sus contratos en la década de los 80.
Fue recibido como el ídolo que en esa ciudad es. Diego Armando Maradona llegó ayer a Napoles, donde espera areglar sus conflictos con el fisco italiano, y desató la locura de sus seguidores. En la década de los 80' ela rgentino le dio al club el primer scudetto de su historia junto a una Copa Uefa. Eso además de una supercopa italiana, una Copa Italia y otro título de liga. El 10 es idolatrado casi en forma similar a San Paolo, el patrono de esa ciudad. Por ello cientos de hinchas llegaron a corear su nombre al aeropuerto y al hotel donde se hospeda. Diego devlvió el afecto y habló con soltura. Aunque siempre evita las comparaciones con el actual astro del Barcelona Lionel Messi, jugador al que dirigió en el Mundial de Sudáfrica 2010 y con quien tiene una estrecha relación, en esta oportunidad lo hizo. "Espero que Messi dé a Argentina el Mundial, pero no será fácil porque lo conocen. En el último partido, el Milan le construyó una jaula. Para mí es un gran chico, pero yo creo que he sido el mejor", afirmó. En una conferencia de prensa explicó que llegó a ese país a pedir Justicia para poder caminar libre y aclarar sus problemas con el Fisco italiano, que le reclama más de 30 millones de euros por impuestos no pagados cuando militaba en el Nápoles. "Quiero volver a Italia con mi nieto y que vea Nápoles. Quiero que él sepa lo que ha hecho su abuelo y que no es recordado como un evasor fiscal. Quiero creer en la Justicia. Quiero pedir a la Justicia poder caminar libre por Italia y por Nápoles", dijo Maradona. El "Pibe de Oro" sigue desatando pasiones en Italia y sobre todo en Nápoles, y a la entrada del hotel en la que convocó a la prensa cerca de 300 aficionados coreaban aún su nombre. "Quiero decirles que llevo el aire del Nápoles en el cuerpo. Desde hace mucho tiempo tengo ganas de venir aquí, pero alguien no me deja. Todos en este asunto, Coppola, Franci, Ferlaino o Gallo, se ocuparon de mi contrato y son libres. Yo sólo salía al campo, pero ahora cada vez que vengo a Italia llega la policía financiera y me incauta un reloj o unos pendientes. ¿Por qué tengo que pagar yo y ellos no?", lamentó el argentino. El fisco reclama a Maradona más de 30 millones de euros, por la falta de pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas entre los años 1985 y 1990, cuando el argentino jugaba en el Nápoles, una deuda que era en un principio de 13.000 millones de las viejas liras y que ha aumentado al sumarse los intereses por la demora del pago. Maradona siempre ha argumentado que él no se ocupaba de estos asuntos fiscales y que quien lo tenía que hacer (acusa directamente al presidente del club de entonces Corrado Ferlaino y su representante Guillermo Coppola) no se ocupó y no le avisó. El abogado de Maradona, Angelo Pisani, reiteró que el ex jugador "nunca recibió notificación alguna sobre el dinero que tenía que pagar".
El 10 está en Napoles donde busca poner fin a sus problemas con el fisco italiano. Aunque siempre evita las comparaciones con el astro del Barcelona, en la ciudad donde es uno de los máximos ídolos habló con soltura. La Justicia lo acusa de deber 30 millones de euro en impustos por sus contratos en la década de los 80.
Fue recibido como el ídolo que en esa ciudad es. Diego Armando Maradona llegó ayer a Napoles, donde espera areglar sus conflictos con el fisco italiano, y desató la locura de sus seguidores. En la década de los 80' ela rgentino le dio al club el primer scudetto de su historia junto a una Copa Uefa. Eso además de una supercopa italiana, una Copa Italia y otro título de liga. El 10 es idolatrado casi en forma similar a San Paolo, el patrono de esa ciudad. Por ello cientos de hinchas llegaron a corear su nombre al aeropuerto y al hotel donde se hospeda. Diego devlvió el afecto y habló con soltura. Aunque siempre evita las comparaciones con el actual astro del Barcelona Lionel Messi, jugador al que dirigió en el Mundial de Sudáfrica 2010 y con quien tiene una estrecha relación, en esta oportunidad lo hizo. "Espero que Messi dé a Argentina el Mundial, pero no será fácil porque lo conocen. En el último partido, el Milan le construyó una jaula. Para mí es un gran chico, pero yo creo que he sido el mejor", afirmó. En una conferencia de prensa explicó que llegó a ese país a pedir Justicia para poder caminar libre y aclarar sus problemas con el Fisco italiano, que le reclama más de 30 millones de euros por impuestos no pagados cuando militaba en el Nápoles. "Quiero volver a Italia con mi nieto y que vea Nápoles. Quiero que él sepa lo que ha hecho su abuelo y que no es recordado como un evasor fiscal. Quiero creer en la Justicia. Quiero pedir a la Justicia poder caminar libre por Italia y por Nápoles", dijo Maradona. El "Pibe de Oro" sigue desatando pasiones en Italia y sobre todo en Nápoles, y a la entrada del hotel en la que convocó a la prensa cerca de 300 aficionados coreaban aún su nombre. "Quiero decirles que llevo el aire del Nápoles en el cuerpo. Desde hace mucho tiempo tengo ganas de venir aquí, pero alguien no me deja. Todos en este asunto, Coppola, Franci, Ferlaino o Gallo, se ocuparon de mi contrato y son libres. Yo sólo salía al campo, pero ahora cada vez que vengo a Italia llega la policía financiera y me incauta un reloj o unos pendientes. ¿Por qué tengo que pagar yo y ellos no?", lamentó el argentino. El fisco reclama a Maradona más de 30 millones de euros, por la falta de pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas entre los años 1985 y 1990, cuando el argentino jugaba en el Nápoles, una deuda que era en un principio de 13.000 millones de las viejas liras y que ha aumentado al sumarse los intereses por la demora del pago. Maradona siempre ha argumentado que él no se ocupaba de estos asuntos fiscales y que quien lo tenía que hacer (acusa directamente al presidente del club de entonces Corrado Ferlaino y su representante Guillermo Coppola) no se ocupó y no le avisó. El abogado de Maradona, Angelo Pisani, reiteró que el ex jugador "nunca recibió notificación alguna sobre el dinero que tenía que pagar".