26/02/2013 9:53:00
La dueña de la joya convocó una campaña en Internet para recaudar dinero para premiarle por su correcta acción.
Parece que en los tiempos que corren las buenas acciones quedan camufladas entre todas las desgracias y actos delictivos que ocurren por el mundo. Sin embargo, la honestidad de un mendigo de Missouri llamado Billy Ray Harris, le trajo una recompensa mucho más grande que la simple sensación de tener la conciencia tranquila. Lo que le sucedió a Billy es que un anillo de diamantes cayó accidentalmente en su bote de limosnas. Probablemente cualquiera en su lugar hubiese dado saltos de alegría ante tal tesoro, pero Billy decidió no apropiarse de lo que no era suyo. La dueña del anillo, Sarah Darlington, lo había arrojado por error a su bote al darle una limosna a Billy. Cuando se dio cuenta se puso a buscarlo y dos días después del incidente volvió a toparse con Billy, que le estaba guardando el anillo para devolvérselo. La mujer quedó tan sorprendida y agradecida que junto a su marido iniciaron una campaña en Internet para poder recompensar al mendigo. Logró juntar nada menos que US$ 95.000, que Billy recibió enormemente sorprendido de que el mundo haya llegado al punto de premiar de esta manera el hacer lo correcto, que es devolver lo que no le pertenece.
La dueña de la joya convocó una campaña en Internet para recaudar dinero para premiarle por su correcta acción.
Parece que en los tiempos que corren las buenas acciones quedan camufladas entre todas las desgracias y actos delictivos que ocurren por el mundo. Sin embargo, la honestidad de un mendigo de Missouri llamado Billy Ray Harris, le trajo una recompensa mucho más grande que la simple sensación de tener la conciencia tranquila. Lo que le sucedió a Billy es que un anillo de diamantes cayó accidentalmente en su bote de limosnas. Probablemente cualquiera en su lugar hubiese dado saltos de alegría ante tal tesoro, pero Billy decidió no apropiarse de lo que no era suyo. La dueña del anillo, Sarah Darlington, lo había arrojado por error a su bote al darle una limosna a Billy. Cuando se dio cuenta se puso a buscarlo y dos días después del incidente volvió a toparse con Billy, que le estaba guardando el anillo para devolvérselo. La mujer quedó tan sorprendida y agradecida que junto a su marido iniciaron una campaña en Internet para poder recompensar al mendigo. Logró juntar nada menos que US$ 95.000, que Billy recibió enormemente sorprendido de que el mundo haya llegado al punto de premiar de esta manera el hacer lo correcto, que es devolver lo que no le pertenece.