20/02/2013 9:35:00
También lanza agua bendita con pistolas de agua de juguete, todo para atraer el interés de los niños por la religión.
![Foto Nota]()
Humberto Álvarez es un sacerdote mexicano muy poco convencional. Sus sotanas no cambian de color para reflejar su jerarquía ni ningún rito concreto, sino que lo hace solamente para mostrar cada día un superhéroe distinto: Superman, Spiderman, Batman. Parece que Álvarez es un cura con espíritu infantil, porque además su forma de repartir el agua bendita entre los fieles también es muy particular: la lanza utilizando una pistola de agua de juguete. Seguro que inspira a próximas películas sobre exorcismos. En verdad, toda la idea surge de la voluntad por atraer la atención de los niños de la localidad Ojo de Agua y que así encuentren más divertidas las misas, una forma ingeniosa para que se interesen mucho más por la religión. El número de la pistola de agua bendita lo reserva para el final y así se asegura de que todos se quedan a la ceremonia completa para poder disfrutarlo. Su decisión de combinar los cómics con la sotana, le fue autorizado por el obispado, aunque a algunos feligreses no les pareció nada de bien. ¿Por qué eligió a estos superhéroes? por su actitud de lucha y esfuerzo, para encontrar la paz y el perdón, contó a la revista Zócalo.
También lanza agua bendita con pistolas de agua de juguete, todo para atraer el interés de los niños por la religión.
![Foto Nota](http://grm10img.emol.com/Fotos/2013/02/20/file_20130220093302.jpg)
Humberto Álvarez es un sacerdote mexicano muy poco convencional. Sus sotanas no cambian de color para reflejar su jerarquía ni ningún rito concreto, sino que lo hace solamente para mostrar cada día un superhéroe distinto: Superman, Spiderman, Batman. Parece que Álvarez es un cura con espíritu infantil, porque además su forma de repartir el agua bendita entre los fieles también es muy particular: la lanza utilizando una pistola de agua de juguete. Seguro que inspira a próximas películas sobre exorcismos. En verdad, toda la idea surge de la voluntad por atraer la atención de los niños de la localidad Ojo de Agua y que así encuentren más divertidas las misas, una forma ingeniosa para que se interesen mucho más por la religión. El número de la pistola de agua bendita lo reserva para el final y así se asegura de que todos se quedan a la ceremonia completa para poder disfrutarlo. Su decisión de combinar los cómics con la sotana, le fue autorizado por el obispado, aunque a algunos feligreses no les pareció nada de bien. ¿Por qué eligió a estos superhéroes? por su actitud de lucha y esfuerzo, para encontrar la paz y el perdón, contó a la revista Zócalo.