26/01/2013 22:28:00
Según el jefe de policía de la localidad de Helena en el estado de Montana, Estados Unidos, un hombre entró a un local de pizzería exigiéndole al empleado la recaudación del día, pero luego se arrepintió y se puso a llorar.
Un ladrón de la localidad de Helena, en el estado de Minesota, Estados Unidos, se arrepintió de cometer un delito en una pizzería, luego de que le exigiera al empleado del local la recaudación total del día. Según el jefe de policía de la ciduad, Troy McGee, el asaltante se puso a llorar frente al trabajador explicándole que todo era para poder alimentar a su familia. Tras el arrepentimiento, el hombre que se encontraba haciendo un balance del dinero, decidió regalarle una pizza y unas alitas de pollo. Minutos después, el fallido ladron se fue a su casa con la comida para su familia.
Según el jefe de policía de la localidad de Helena en el estado de Montana, Estados Unidos, un hombre entró a un local de pizzería exigiéndole al empleado la recaudación del día, pero luego se arrepintió y se puso a llorar.
Un ladrón de la localidad de Helena, en el estado de Minesota, Estados Unidos, se arrepintió de cometer un delito en una pizzería, luego de que le exigiera al empleado del local la recaudación total del día. Según el jefe de policía de la ciduad, Troy McGee, el asaltante se puso a llorar frente al trabajador explicándole que todo era para poder alimentar a su familia. Tras el arrepentimiento, el hombre que se encontraba haciendo un balance del dinero, decidió regalarle una pizza y unas alitas de pollo. Minutos después, el fallido ladron se fue a su casa con la comida para su familia.