05/12/2012 13:41:00
Esta es otra actuación que demuestra que no hay que prejuzgar, como sucedió con Jonathan y Charlotte en Factor X, una pareja que también asombró al público que antes se había burlado de ellos.
Los programas de talentos dan lugar en ocasiones a actuaciones sorprendentes, que demuestran que no hay que juzgar el libro por su portada. Así sucedió en el concurso La France A Un Incroyable Talent (Francia tiene un increíble talento). Rachel, una joven asistente educativa de 24 años, acudió al programa con un aspecto muy dulce e inocente, todos pensaron que versionaría algún éxito pop del momento. Pero lo que hizo fue cantar un potente tema death metal, que sorprendió al jurado. El público en general se burló de la actuación, pero dos de los tres jueces le dieron el aprobado, puesto que, al margen de las opiniones sobre el estilo musical, hace falta mucha capacidad y talento para simular esa voz. Algo parecido sucedió en Factor X, cuando un joven con sobrepeso, Jonathan, y su compañera Charlotte, acudieron para ofrecer una actuación de ópera. Las burlas que produjo el aspecto de Jonathan, se quedaron mudas al escuchar su voz, en especial por parte del jurado y creador del programa Simon Cowell.
Esta es otra actuación que demuestra que no hay que prejuzgar, como sucedió con Jonathan y Charlotte en Factor X, una pareja que también asombró al público que antes se había burlado de ellos.
Los programas de talentos dan lugar en ocasiones a actuaciones sorprendentes, que demuestran que no hay que juzgar el libro por su portada. Así sucedió en el concurso La France A Un Incroyable Talent (Francia tiene un increíble talento). Rachel, una joven asistente educativa de 24 años, acudió al programa con un aspecto muy dulce e inocente, todos pensaron que versionaría algún éxito pop del momento. Pero lo que hizo fue cantar un potente tema death metal, que sorprendió al jurado. El público en general se burló de la actuación, pero dos de los tres jueces le dieron el aprobado, puesto que, al margen de las opiniones sobre el estilo musical, hace falta mucha capacidad y talento para simular esa voz. Algo parecido sucedió en Factor X, cuando un joven con sobrepeso, Jonathan, y su compañera Charlotte, acudieron para ofrecer una actuación de ópera. Las burlas que produjo el aspecto de Jonathan, se quedaron mudas al escuchar su voz, en especial por parte del jurado y creador del programa Simon Cowell.