11/01/2013 8:05:00
La serpiente, de 3 metros de largo, no resistió el trayecto y las bajas temperaturas. Los pasajeros se mostraron sorprendidos por el hecho y lamentaron la muerte del reptil.
Una serpiente pitón de unos tres metros de largo se aferró al ala de un avión de la aerolínea Qantas durante 90 minutos y sorprendió a sus ocupantes, que viajaban desde Australia a Papúa Nueva Guinea. Según dieron a conocer hoy medios australianos, una pasajera descubrió la inesperada presencia del reptil en el ala y dio la voz de alerta. Pero la pitón, que fue duramente castigada por el viento y también por las gélidas temperaturas, no sobrevivió al vuelo de la compañía aérea Qantas desde Cairns hacia Port Moresby. "Cuando aterrizó el avión no podíamos creer que aún se movía. La vimos morir", relató este viernes el pasajero Robert Weber a la emisora ABC. Weber y las otras 43 personas a bordo del vuelo QF191 no pudieron hacer nada, ya que la parte trasera de la serpiente se pegó al fuselaje a causa del viento. "Fue algo muy, muy triste", contó el fotógrafo profesional, que registró en video el hecho que conmocionó tanto a los pasajeros como a la tripulación. "No creo que nunca se vuelva a ver este tipo de cosa", añadió.
La serpiente, de 3 metros de largo, no resistió el trayecto y las bajas temperaturas. Los pasajeros se mostraron sorprendidos por el hecho y lamentaron la muerte del reptil.
Una serpiente pitón de unos tres metros de largo se aferró al ala de un avión de la aerolínea Qantas durante 90 minutos y sorprendió a sus ocupantes, que viajaban desde Australia a Papúa Nueva Guinea. Según dieron a conocer hoy medios australianos, una pasajera descubrió la inesperada presencia del reptil en el ala y dio la voz de alerta. Pero la pitón, que fue duramente castigada por el viento y también por las gélidas temperaturas, no sobrevivió al vuelo de la compañía aérea Qantas desde Cairns hacia Port Moresby. "Cuando aterrizó el avión no podíamos creer que aún se movía. La vimos morir", relató este viernes el pasajero Robert Weber a la emisora ABC. Weber y las otras 43 personas a bordo del vuelo QF191 no pudieron hacer nada, ya que la parte trasera de la serpiente se pegó al fuselaje a causa del viento. "Fue algo muy, muy triste", contó el fotógrafo profesional, que registró en video el hecho que conmocionó tanto a los pasajeros como a la tripulación. "No creo que nunca se vuelva a ver este tipo de cosa", añadió.