09/01/2013 13:28:00
El destino de la droga era la ciudad española de Valencia.
La Brigada Antinarcóticos Aeropuerto de la PDI incautó 115 hojas de oficio que venían impregnadas con clorhidrato de cocaína y que fue detectada en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, en el área de carga. Se trataba de un paquete sospechoso, color café, con una resma de papel. No tenía el nombre del receptor, sólo un código para ser retirado desde la oficina de encomiendas y correos. El comisario Héctor Moya dijo que "los encargados de recibir estas encomiendas alertaron a nuestro personal y se iniciaron las diligencias pertinentes. No tenía los nombres del remitente ni del receptor en Valencia, España. Sólo posee un código con el cual se puede retirar". Agregó que con la autorización del Ministerio Público se abrió el paquete y se hicieron las pericias que "concluyeron que eran 115 hojas impregnadas con cocaína". Moya contó que un kilo de dicha droga en Chile se puede vender en unos $4 millones, pero en España su valor se puede triplicar.
El destino de la droga era la ciudad española de Valencia.
La Brigada Antinarcóticos Aeropuerto de la PDI incautó 115 hojas de oficio que venían impregnadas con clorhidrato de cocaína y que fue detectada en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, en el área de carga. Se trataba de un paquete sospechoso, color café, con una resma de papel. No tenía el nombre del receptor, sólo un código para ser retirado desde la oficina de encomiendas y correos. El comisario Héctor Moya dijo que "los encargados de recibir estas encomiendas alertaron a nuestro personal y se iniciaron las diligencias pertinentes. No tenía los nombres del remitente ni del receptor en Valencia, España. Sólo posee un código con el cual se puede retirar". Agregó que con la autorización del Ministerio Público se abrió el paquete y se hicieron las pericias que "concluyeron que eran 115 hojas impregnadas con cocaína". Moya contó que un kilo de dicha droga en Chile se puede vender en unos $4 millones, pero en España su valor se puede triplicar.