06/01/2013 18:29:00
A Terfel se le diagnosticó cataratas, pero luego de que su dueña dejara entrar un gato a la vivienda, el felino se ha encargado del cuidado del canino.
A los ocho años se le diagnosticó cataratas, y todo parecía sombrío para Terfel, ya que esta enfermedad le impediría desarrollarse de manera normal. Pero no fue hasta que su dueña, Judy Godfrey-Brown, dejó entrar a un gato callejero, apodado como Pwditat, para que este se convirtiera en el mejor amigo del canino. Según cuenta su Godfrey-Brown, “nunca he visto nada parecido, pues la mayoría de los gatos y los perros se odian”. “Parece que Pwditat sabía que Terfel era ciego. Pwditat usa sus patas para llevar a Terfel alrededor de la casa y el jardín”, enfatizó. Anne Cragg, un amigo de Godfrey-Brown, quien se hizo cargo de cuidar Terfel y Pwditat cuando Godfrey-Brown estuvo en un centro asistencia, señaló que “son amigos fantásticos, y realmente se aman. Ellos están pegados el uno al otro e incluso duermen juntos ahora”
A Terfel se le diagnosticó cataratas, pero luego de que su dueña dejara entrar un gato a la vivienda, el felino se ha encargado del cuidado del canino.
A los ocho años se le diagnosticó cataratas, y todo parecía sombrío para Terfel, ya que esta enfermedad le impediría desarrollarse de manera normal. Pero no fue hasta que su dueña, Judy Godfrey-Brown, dejó entrar a un gato callejero, apodado como Pwditat, para que este se convirtiera en el mejor amigo del canino. Según cuenta su Godfrey-Brown, “nunca he visto nada parecido, pues la mayoría de los gatos y los perros se odian”. “Parece que Pwditat sabía que Terfel era ciego. Pwditat usa sus patas para llevar a Terfel alrededor de la casa y el jardín”, enfatizó. Anne Cragg, un amigo de Godfrey-Brown, quien se hizo cargo de cuidar Terfel y Pwditat cuando Godfrey-Brown estuvo en un centro asistencia, señaló que “son amigos fantásticos, y realmente se aman. Ellos están pegados el uno al otro e incluso duermen juntos ahora”