03/02/2014 10:23:00
El pescador mexicano José Salvador Albarengo se perdió en el Pacífico el 24 de diciembre de 2012. Dijo que sobrevivió comiendo tortugas, aves y pescado y bebiendo sangre de tortuga cuando no llovía.
Tras más de un año a la deriva en el Pacífico, el pescador mexicano José Salvador Albarengo regresó a la civilización. Este lunes llegó a Majuro, capital de las Islas Marshall, tras un viaje desde el atolón de Ebon donde fue rescatado. Albarengo salió a pescar tiburones en la costa de México el 24 de diciembre de 2012, pero se perdió en el océano Pacífico debido a los fuertes vientos. El embajador de Estados Unidos, Thomas Armsbruster, dijo que el hombre, de 37 años, "tiene mejor aspecto de lo que cabría esperar (...) Dice ser un pescador de camarones y tiburones". El náufrago contó que su compañero llamado Xiquel, que tenía entre 15 y 18 años, murió a las pocas semanas al no poder comer aves crudas. Albarengo dijo que él sobrevivió comiendo tortugas, aves y pescado y bebiendo sangre de tortuga cuando no llovía.
El pescador mexicano José Salvador Albarengo se perdió en el Pacífico el 24 de diciembre de 2012. Dijo que sobrevivió comiendo tortugas, aves y pescado y bebiendo sangre de tortuga cuando no llovía.
Tras más de un año a la deriva en el Pacífico, el pescador mexicano José Salvador Albarengo regresó a la civilización. Este lunes llegó a Majuro, capital de las Islas Marshall, tras un viaje desde el atolón de Ebon donde fue rescatado. Albarengo salió a pescar tiburones en la costa de México el 24 de diciembre de 2012, pero se perdió en el océano Pacífico debido a los fuertes vientos. El embajador de Estados Unidos, Thomas Armsbruster, dijo que el hombre, de 37 años, "tiene mejor aspecto de lo que cabría esperar (...) Dice ser un pescador de camarones y tiburones". El náufrago contó que su compañero llamado Xiquel, que tenía entre 15 y 18 años, murió a las pocas semanas al no poder comer aves crudas. Albarengo dijo que él sobrevivió comiendo tortugas, aves y pescado y bebiendo sangre de tortuga cuando no llovía.