31/01/2014 9:39:46
El término “payaso armado” ya es bastante aterrador de por sí, pero en Melbourne se ha convertido en una horrible realidad.
![Foto Nota]()
Es un signon de adultez esto de pasar de entretenerse con los payasos a entender que pueden ser tremendamente macabros. Ya había pasado en Northampton, hogar de la leyenda pop Alan Moore (de hecho, se rumoreaba que él vestía como payaso y aterraba a los peatones) y ahora está sucediendo en Melbourne, Australia: un payaso anda suelto por las calles y creando pánico a voluntad (y carcajadas). Más allá de lo de por sí aterrador de ver a un hombre adulto maquillado como un payaso y vestido como tal, borren la típica pistola de agua de la imagen y sumen una pistola real. ¡Terror! Sobre todo si usa está máscara: al parecer el modus operandi del excéntrico malhechor implica el uso de un ayudante. El martes a la mañana el payaso salió (no graciosamente) de un Toyota de colores claros y empezó a perseguir a una mujer hasta que otro auto lo increpó. Pocos minutos después, en un semáforo, el payaso bajo la ventanilla y amenazó a su vecino de carril, un joven de 25 años, no con la flor de su ojal o animales hechos con globos, sino a punta de revólver. Con contento con su raid, un corredor de 31 años asegura haber pasado al lado de un Mitsubishi donde había un payaso apuntando con un arma a un pasajero. Nada de risas.
El término “payaso armado” ya es bastante aterrador de por sí, pero en Melbourne se ha convertido en una horrible realidad.
Es un signon de adultez esto de pasar de entretenerse con los payasos a entender que pueden ser tremendamente macabros. Ya había pasado en Northampton, hogar de la leyenda pop Alan Moore (de hecho, se rumoreaba que él vestía como payaso y aterraba a los peatones) y ahora está sucediendo en Melbourne, Australia: un payaso anda suelto por las calles y creando pánico a voluntad (y carcajadas). Más allá de lo de por sí aterrador de ver a un hombre adulto maquillado como un payaso y vestido como tal, borren la típica pistola de agua de la imagen y sumen una pistola real. ¡Terror! Sobre todo si usa está máscara: al parecer el modus operandi del excéntrico malhechor implica el uso de un ayudante. El martes a la mañana el payaso salió (no graciosamente) de un Toyota de colores claros y empezó a perseguir a una mujer hasta que otro auto lo increpó. Pocos minutos después, en un semáforo, el payaso bajo la ventanilla y amenazó a su vecino de carril, un joven de 25 años, no con la flor de su ojal o animales hechos con globos, sino a punta de revólver. Con contento con su raid, un corredor de 31 años asegura haber pasado al lado de un Mitsubishi donde había un payaso apuntando con un arma a un pasajero. Nada de risas.