04/12/2012 10:48:00
El norteamericano lo hizo para promocionar su clínica estética. El resultado es tan bueno como perturbador.
Las mujeres que se someten a cirugía estética suelen pedirles a los especialistas que logren sacarles el parecido con sus artistas o personajes famosos favoritos. Algunas de las más solicitadas son Kim Kardashian, Jennifer Aniston y Angelina Jolie, entre muchas otras. Un cirujano estadounidense se basó en este hecho para transformar la cabeza de un cerdo en la cara de Paris Hilton... y el resultado es sorprendente, aunque también resulta bastante perturbador. Por supuesto, el cerdo estaba ya muerto y se trata de una forma de publicitar una clínica de cirugía estética. Ahora el cirujano deberá esperar a que suceda una de las siguientes posibilidades: que se quede sin clientes por cometer una atrocidad a un animal, a pesar de no haberlo matado, o que gane muchos más clientes por su gran habilidad en su trabajo. Seguramente a Paris Hilton lo le haya agradado demasiado la noticia, menos aún conociendo lo mucho que le agradan los porcinos como mascota.
El norteamericano lo hizo para promocionar su clínica estética. El resultado es tan bueno como perturbador.
Las mujeres que se someten a cirugía estética suelen pedirles a los especialistas que logren sacarles el parecido con sus artistas o personajes famosos favoritos. Algunas de las más solicitadas son Kim Kardashian, Jennifer Aniston y Angelina Jolie, entre muchas otras. Un cirujano estadounidense se basó en este hecho para transformar la cabeza de un cerdo en la cara de Paris Hilton... y el resultado es sorprendente, aunque también resulta bastante perturbador. Por supuesto, el cerdo estaba ya muerto y se trata de una forma de publicitar una clínica de cirugía estética. Ahora el cirujano deberá esperar a que suceda una de las siguientes posibilidades: que se quede sin clientes por cometer una atrocidad a un animal, a pesar de no haberlo matado, o que gane muchos más clientes por su gran habilidad en su trabajo. Seguramente a Paris Hilton lo le haya agradado demasiado la noticia, menos aún conociendo lo mucho que le agradan los porcinos como mascota.