01/01/2013 15:16:00
La medida que impedirá la caída del país en un abismo fiscal fue aprobada en el Senado por 89-8 votos a primeras horas del martes.
El proyecto de ley que impedirá la caída del país en un abismo fiscal, consistente en aumentos fiscales y reducciones del gasto público, pasó hoy martes a la Cámara de Representantes tras la aprobación del Senado. La iniciativa, realizada en acuerdo con los republicanos, permitirá que los impuestos se mantengan sin variación alguna para la clase media, y aumentará para aquellos norteamericanos que tengan un sueldo anual superior a los 400.000 dólares y para las parejas que tengan un ingreso mayor a los 450.000. Además se suspenderá por un período de dos meses la reducción del gasto público y se impedirá una merma del 17% en las comisiones y salarios pagados a ciertos médicos que atienen a los norteamericanos por el programa Medicare y el seguro de salud de los jubilados. Con este acuerdo, la Casa Blanca y los legisladores tienen tiempo para reagruparse antes de generarse una nueva ronda de disputas presupuestarías que apuntarán a las exigencias de los republicanos de querer frenar los costos del Medicare y otros programas sociales que benefician a miles de americanos. El presidente de la Cámara de Representantes John Boehner se abstuvo de respaldar la medida augurando someterla a votación o presentar una opción republicana. Pero también señaló que "Las decisiones de si la Cámara aceptará u ofrecerá enmiendas no tendrán lugar hasta que los miembros — y el contribuyente estadounidense — puedan revisar la legislación", indicó una nota emitida por la oficina de Boehner y un grupo de líderes republicanos.
La medida que impedirá la caída del país en un abismo fiscal fue aprobada en el Senado por 89-8 votos a primeras horas del martes.
El proyecto de ley que impedirá la caída del país en un abismo fiscal, consistente en aumentos fiscales y reducciones del gasto público, pasó hoy martes a la Cámara de Representantes tras la aprobación del Senado. La iniciativa, realizada en acuerdo con los republicanos, permitirá que los impuestos se mantengan sin variación alguna para la clase media, y aumentará para aquellos norteamericanos que tengan un sueldo anual superior a los 400.000 dólares y para las parejas que tengan un ingreso mayor a los 450.000. Además se suspenderá por un período de dos meses la reducción del gasto público y se impedirá una merma del 17% en las comisiones y salarios pagados a ciertos médicos que atienen a los norteamericanos por el programa Medicare y el seguro de salud de los jubilados. Con este acuerdo, la Casa Blanca y los legisladores tienen tiempo para reagruparse antes de generarse una nueva ronda de disputas presupuestarías que apuntarán a las exigencias de los republicanos de querer frenar los costos del Medicare y otros programas sociales que benefician a miles de americanos. El presidente de la Cámara de Representantes John Boehner se abstuvo de respaldar la medida augurando someterla a votación o presentar una opción republicana. Pero también señaló que "Las decisiones de si la Cámara aceptará u ofrecerá enmiendas no tendrán lugar hasta que los miembros — y el contribuyente estadounidense — puedan revisar la legislación", indicó una nota emitida por la oficina de Boehner y un grupo de líderes republicanos.