31/12/2012 14:27:00
Aprender idiomas mejora la capacidad de aprendizaje y de memoria, a lo que llaman plasticidad cerebral.
31 de diciembre, es el último día del año y, por tanto, el momento de hacer un balance del 2012 y plantear los propósitos para 2013. Ir al gimnasio, adelgazar y dejar de fumar son algunas de las favoritas, pero también muchos se plantean aprender algo nuevo, como por ejemplo un idioma. Varios estudios demuestran que es sumamente beneficioso para el cerebro. Aprender idiomas mejora la capacidad de aprendizaje y de memoria, a lo que llaman plasticidad cerebral. Lo descubrieron científicos del University College de Londres, que examinaron a 105 personas, entre las cuales 80 eran bilingües. Además es una práctica que retrasa el Alzheimer, según observó la psicóloga canadiense Ellen Bialystok, que descubrió que entre 450 pacientes, los que conocían más de un idioma, presentaron sus síntomas en una media de entre 4 y 5 años más tarde que el resto. Por otra parte, también ayuda a mejorar la concentración y sirve como gimnasia cerebral para ejercitar el cerebro y manejarse mejor cuando se enfrenta a varias tareas al mismo tiempo. Desde luego, no solo es útil conocer otras lenguas para poder viajar al extranjero, sino también para cultivar la mente.
Aprender idiomas mejora la capacidad de aprendizaje y de memoria, a lo que llaman plasticidad cerebral.
31 de diciembre, es el último día del año y, por tanto, el momento de hacer un balance del 2012 y plantear los propósitos para 2013. Ir al gimnasio, adelgazar y dejar de fumar son algunas de las favoritas, pero también muchos se plantean aprender algo nuevo, como por ejemplo un idioma. Varios estudios demuestran que es sumamente beneficioso para el cerebro. Aprender idiomas mejora la capacidad de aprendizaje y de memoria, a lo que llaman plasticidad cerebral. Lo descubrieron científicos del University College de Londres, que examinaron a 105 personas, entre las cuales 80 eran bilingües. Además es una práctica que retrasa el Alzheimer, según observó la psicóloga canadiense Ellen Bialystok, que descubrió que entre 450 pacientes, los que conocían más de un idioma, presentaron sus síntomas en una media de entre 4 y 5 años más tarde que el resto. Por otra parte, también ayuda a mejorar la concentración y sirve como gimnasia cerebral para ejercitar el cerebro y manejarse mejor cuando se enfrenta a varias tareas al mismo tiempo. Desde luego, no solo es útil conocer otras lenguas para poder viajar al extranjero, sino también para cultivar la mente.