29/12/2012 19:35:00
“Es impresentable el doble estándar de la izquierda, que criticó con dureza los pocos cambios que hizo el gobierno de la Alianza, al asumir hace tres años, calificando aquello como persecución", dijo el parlamentario.
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Como una vergüenza y una situación social dramática para casi un centenar de funcionarios, definió el primer vicepresidente de la Cámara de Diputados, Carlos Recondo (UDI), los "más de 80 despidos o no renovación de contratos" en el municipio de Puerto Varas, luego que asumiera el alcalde socialista Álvaro Berger, según acusó. En ese sentido, aseveró que la "izquierda se sacó la careta y está despidiendo sin contemplación a gente valiosa" en la zona. En la misma línea, Recondo afirmó que es impresentable el "doble estándar de la izquierda, que criticó con dureza los pocos cambios que hizo el gobierno de la Alianza, al asumir hace tres años, calificando aquello como persecución", dijo. Añadió que lo que pasa en dicha comuna, y otros municipios como Ancud y Puyehue, también de Concertación, "si es una persecución, una burla y hasta maldad, porque despidieron a gente valiosa con ocho, 10 y más años trabajando, gente que solo trabajaba y ni siquiera tenía identificación política; esta es la cara oculta que nos muestran los que levantan banderas de protección al empleo y a los trabajadores. El discurso que tienen es solo una careta, que esconde sus verdaderas motivaciones: llegar al poder con afanes revanchistas para ejercerlo sin respeto a las personas", remarcó. Asimismo, el parlamentario hizo un llamado a su par socialista Fidel Espinoza, para que entregue una explicación a "tanto drama social y familiar" creado justo a fin de año con gente de trabajo y esfuerzo, puntualizó. "Este fin de año es muy doloroso para las familias afectadas; y el Partido Socialista, su alcalde y sus representantes deben explicar la forma en que se han registrado estos despidos. Me parece una artera puñalada a la gente de más sacrificio y compromiso de trabajo con la comuna lacustre", acotó el legislador del gremialismo.
“Es impresentable el doble estándar de la izquierda, que criticó con dureza los pocos cambios que hizo el gobierno de la Alianza, al asumir hace tres años, calificando aquello como persecución", dijo el parlamentario.
Como una vergüenza y una situación social dramática para casi un centenar de funcionarios, definió el primer vicepresidente de la Cámara de Diputados, Carlos Recondo (UDI), los "más de 80 despidos o no renovación de contratos" en el municipio de Puerto Varas, luego que asumiera el alcalde socialista Álvaro Berger, según acusó. En ese sentido, aseveró que la "izquierda se sacó la careta y está despidiendo sin contemplación a gente valiosa" en la zona. En la misma línea, Recondo afirmó que es impresentable el "doble estándar de la izquierda, que criticó con dureza los pocos cambios que hizo el gobierno de la Alianza, al asumir hace tres años, calificando aquello como persecución", dijo. Añadió que lo que pasa en dicha comuna, y otros municipios como Ancud y Puyehue, también de Concertación, "si es una persecución, una burla y hasta maldad, porque despidieron a gente valiosa con ocho, 10 y más años trabajando, gente que solo trabajaba y ni siquiera tenía identificación política; esta es la cara oculta que nos muestran los que levantan banderas de protección al empleo y a los trabajadores. El discurso que tienen es solo una careta, que esconde sus verdaderas motivaciones: llegar al poder con afanes revanchistas para ejercerlo sin respeto a las personas", remarcó. Asimismo, el parlamentario hizo un llamado a su par socialista Fidel Espinoza, para que entregue una explicación a "tanto drama social y familiar" creado justo a fin de año con gente de trabajo y esfuerzo, puntualizó. "Este fin de año es muy doloroso para las familias afectadas; y el Partido Socialista, su alcalde y sus representantes deben explicar la forma en que se han registrado estos despidos. Me parece una artera puñalada a la gente de más sacrificio y compromiso de trabajo con la comuna lacustre", acotó el legislador del gremialismo.