30/07/2014 18:09:00
El ministro de Economía trasandino, Axel Kicillof, argumentó la posición de su país, señalando que “no vamos a firmar ningún compromiso que afecte al pueblo argentino”.
En el consulado argentino en Nueva York, el ministro de Economía trasandino, Axel Kicillof, informó que no llegó a acuerdo con los acreedores de la deuda del país, tras una reunión que sostuvieron con el objetivo de evitar un nuevo default. Kicillof aseguró que “no vamos a firmar ningún compromiso que comprometa al pueblo argentino” y que “defenderemos el canje hecho”. "Nos trataban de imponer algo que era ilegal, la intención era forzar una situación ilegal. Argentina está dispuesta a dialogar, a consensuar. Vamos a buscar una solución justa, equitativa y legal para el 100% de nuestros acreedores", explicó Kicillof, refiriéndose a las negociaciones que sostuvieron tras la sentencia a favor de dichos fondos. Los representantes del Gobierno de Argentina y los fondos tenedores de deuda no reestructurada se reunieron en la ciudad estadounidense en total secreto. Kicillof llegó a la oficina de Daniel Pollack, el mediador judicial nombrado por el juez Thomas Griesa. Pollack informó que "esta mañana y esta tarde, representantes de la República de Argentina encabezados por el ministro de Economía Axel Kicillof y representantes del mayor grupo de acreedores adelantaron más negociaciones en mi oficina y en mi presencia", dijo, precisando que "desafortunadamente, no se logró un acuerdo y la República de Argentina caerá de inmediato en default". El cese de pagos o "default" tiene como fecha límite hoy, 30 de julio. Las negociaciones para lograr un acuerdo con los fondos demandantes que desbloquee el pago que Argentina, efectivamente, realizó el 26 de junio (1.031 millones de dólares), habían avanzado este martes, pues por primera vez las partes se encontraron cara a cara, pero eso no se tradujo en una solución al problema. Para no entrar en mora, Argentina debía cancelar obligaciones por cerca de 540 millones de dólares con los bonistas que aceptaron la reestructuración, como lo hizo, pero el juez Griesa congeló esos dineros girados hace más de un mes para forzarlo a saldar los 1.500 millones de dólares a los llamados fondos buitres. Los fondos especulativos, que reclaman el pago por la deuda en su poder (en mora desde 2001), llevan desde el jueves pasado sin hacer declaraciones. Hoy el gran giro lo dieron los bancos de Argentina, que propusieron al Gobierno de Cristina Fernández una garantía de pago millonaria para los fondos con el fin de lograr un acuerdo que evite que el país suramericano entre en cese de pagos, confirmó hoy una fuente del sector. En Argentina se le llamó "fondo patriótico" y en Estados Unidos hablaban de un "rescate a la inversa".
El ministro de Economía trasandino, Axel Kicillof, argumentó la posición de su país, señalando que “no vamos a firmar ningún compromiso que afecte al pueblo argentino”.
En el consulado argentino en Nueva York, el ministro de Economía trasandino, Axel Kicillof, informó que no llegó a acuerdo con los acreedores de la deuda del país, tras una reunión que sostuvieron con el objetivo de evitar un nuevo default. Kicillof aseguró que “no vamos a firmar ningún compromiso que comprometa al pueblo argentino” y que “defenderemos el canje hecho”. "Nos trataban de imponer algo que era ilegal, la intención era forzar una situación ilegal. Argentina está dispuesta a dialogar, a consensuar. Vamos a buscar una solución justa, equitativa y legal para el 100% de nuestros acreedores", explicó Kicillof, refiriéndose a las negociaciones que sostuvieron tras la sentencia a favor de dichos fondos. Los representantes del Gobierno de Argentina y los fondos tenedores de deuda no reestructurada se reunieron en la ciudad estadounidense en total secreto. Kicillof llegó a la oficina de Daniel Pollack, el mediador judicial nombrado por el juez Thomas Griesa. Pollack informó que "esta mañana y esta tarde, representantes de la República de Argentina encabezados por el ministro de Economía Axel Kicillof y representantes del mayor grupo de acreedores adelantaron más negociaciones en mi oficina y en mi presencia", dijo, precisando que "desafortunadamente, no se logró un acuerdo y la República de Argentina caerá de inmediato en default". El cese de pagos o "default" tiene como fecha límite hoy, 30 de julio. Las negociaciones para lograr un acuerdo con los fondos demandantes que desbloquee el pago que Argentina, efectivamente, realizó el 26 de junio (1.031 millones de dólares), habían avanzado este martes, pues por primera vez las partes se encontraron cara a cara, pero eso no se tradujo en una solución al problema. Para no entrar en mora, Argentina debía cancelar obligaciones por cerca de 540 millones de dólares con los bonistas que aceptaron la reestructuración, como lo hizo, pero el juez Griesa congeló esos dineros girados hace más de un mes para forzarlo a saldar los 1.500 millones de dólares a los llamados fondos buitres. Los fondos especulativos, que reclaman el pago por la deuda en su poder (en mora desde 2001), llevan desde el jueves pasado sin hacer declaraciones. Hoy el gran giro lo dieron los bancos de Argentina, que propusieron al Gobierno de Cristina Fernández una garantía de pago millonaria para los fondos con el fin de lograr un acuerdo que evite que el país suramericano entre en cese de pagos, confirmó hoy una fuente del sector. En Argentina se le llamó "fondo patriótico" y en Estados Unidos hablaban de un "rescate a la inversa".