13/07/2014 16:01:00
Con Thomas Muller como gran figura, los germanos coronan a una de las mejores generaciones de su historia, que incluso se dio el gusto de humillar a Brasil en su casa. Klose, Kroos y Neuer son otros que ayudaron a ratificar con un juego vistoso el cartel de gran favorito con que llegaron los de Low a Sudamérica. Götze, el héroe.
El equipo de Joachim Low llegó a Brasil como la gran favorita, después del local, para quedarse con su cuarta Copa del Mundo. Y el cartel lo ratificó desde el debut, frente a Portugal, a quien destruyó con un 4-0 que elevó a Thomas Muller como figura central. La estrella del Bayern Munich anotó el primer triplete del torneo y fue portada en todo el mundo.
Luego, en uno de los mejores partidos de la primera fase, los germanos empataron 2-2 con Ghana, con goles de Götze y Miroslav Klose, quien hacía historia igualando a Ronaldo, con 14 goles, como los máximos goleadores en la historia de los mundiales.
En tercera ronda, la víctima fue Estados Unidos. El gol fue de Muller, lo que le servía para situarse entre los goleadores del torneo, junto a Messi y Neymar, sus rivales por el balón de oro en ese momento.
El primer lugar del grupo G, servía para encontrarse con Argelia en Octavos. Ese fue quizás el duelo más difícil para los europeos antes de la final. Tanto así, que tuvieron que ir al alargue para avanzar. Los goles llegaron de parte de Schürrle y Ozil. El descuento de los africanos, que salieron llorando, fue de Djabou.
En cuartos, la víctima fue Francia, otro que se había perfilado como favorito. El desafío lo destrabó rápidamente Mats Hummels, con un cabezazo a los 12'.
Pero la gloria histórica estaba reservada para el duelo de semifinales, donde contra todos los pronósticos humillaron al local por 7-1. La superioridad fue tal, que a los 29' ya estaban 5-0 sobre los de Scolari. Luego, dirían que en el entretiempo decidieron frenar la máquina para no causar más vergüenza en los sudamericanos.
Destacaron los dos goles de Kroos, el de Muller (con el que sumó cinco en el campeonato), y el de Klose, que lo disparó como exclusivo goleador históricos de los mundiales, con 15.
El último paso fue en la final, frente a Argentina, donde tras un complicado primer tiempo, en el que sufrió un gol de Higuaín que luego fue anulado, se impuso con gol de Götze a los 112'. Fue un golazo inapelable.
Con esto, Alemania llega a su cuarto título mundial, igualando a Italia y quedando a uno de Brasil, que tiene cinco.
Por otro lado, Europa suma su onceava copa, sacando ventajas a Sudamérica, que se queda con nueve.