07/05/2014 17:35:11
A través del análisis de variables cuantitativas y cualitativas, MoodStreamer hace seguimientos al comportamiento de sus usuarios, lo cual ayuda a éstos y a sus médicos tratantes a saber cómo va el tratamiento.
A partir del uso diario que éstas entregan a sus teléfonos, una nueva aplicación para celulares tiene la capacidad de evaluar el estado de ánimo de las personas. El nombre de la app creada por dos jóvenes de la Universidad de California es MoodStreamer y fue pensada para ser utilizada tanto por pacientes con trastorno bipolar como por sus médicos tratantes. Tras ser descargada y activada en el teléfono móvil del interesado, la aplicación comienza a compilar y analizar día a día una serie de variables que le permiten elaborar un historial del estado de ánimo del paciente durante un periodo de tiempo determinado que es, idealmente, el que transcurre entre una visita al médico y otra. Los datos que toma la aplicación para llegar a sus resultados son provistos por un análisis cuantitativo de las interacciones que el usuario lleva a cabo a través de su smartphone. Según los creadores de MoodStreamer, cuando los pacientes están deprimidos suelen dejar de interactuar con su entorno social, a diferencia de cuando están alegres, que se comunican con el resto más de lo habitual. Pero el análisis que lleva a cabo la app no solo es de carácter cuantitativo, sino también cualitativo. Esto, porque también considera el contenido de los mensajes de texto enviados por el usuario, en cuanto a tipo de palabras, frecuencia de aparición y signos de puntuación, que pueden ser claves para determinar si se trata de notas alegres, apasionadas, iracundas, etc. Los resultados arrojados por cada periodo de tiempo quedan registrados solamente en el teléfono móvil, por lo cual se trata de un sistema completamente confidencial. Así, solo el usuario y su médico se enterarán de lo arrojado por el análisis que ayudará a ambos a saber si va bien el tratamiento o, si el paciente se está medicando, a evaluar si los remedios están o no funcionando de manera óptima.
A través del análisis de variables cuantitativas y cualitativas, MoodStreamer hace seguimientos al comportamiento de sus usuarios, lo cual ayuda a éstos y a sus médicos tratantes a saber cómo va el tratamiento.
A partir del uso diario que éstas entregan a sus teléfonos, una nueva aplicación para celulares tiene la capacidad de evaluar el estado de ánimo de las personas. El nombre de la app creada por dos jóvenes de la Universidad de California es MoodStreamer y fue pensada para ser utilizada tanto por pacientes con trastorno bipolar como por sus médicos tratantes. Tras ser descargada y activada en el teléfono móvil del interesado, la aplicación comienza a compilar y analizar día a día una serie de variables que le permiten elaborar un historial del estado de ánimo del paciente durante un periodo de tiempo determinado que es, idealmente, el que transcurre entre una visita al médico y otra. Los datos que toma la aplicación para llegar a sus resultados son provistos por un análisis cuantitativo de las interacciones que el usuario lleva a cabo a través de su smartphone. Según los creadores de MoodStreamer, cuando los pacientes están deprimidos suelen dejar de interactuar con su entorno social, a diferencia de cuando están alegres, que se comunican con el resto más de lo habitual. Pero el análisis que lleva a cabo la app no solo es de carácter cuantitativo, sino también cualitativo. Esto, porque también considera el contenido de los mensajes de texto enviados por el usuario, en cuanto a tipo de palabras, frecuencia de aparición y signos de puntuación, que pueden ser claves para determinar si se trata de notas alegres, apasionadas, iracundas, etc. Los resultados arrojados por cada periodo de tiempo quedan registrados solamente en el teléfono móvil, por lo cual se trata de un sistema completamente confidencial. Así, solo el usuario y su médico se enterarán de lo arrojado por el análisis que ayudará a ambos a saber si va bien el tratamiento o, si el paciente se está medicando, a evaluar si los remedios están o no funcionando de manera óptima.