13/12/2013 11:02:00
"'Gay away' para el deseo de las malas conductas" sale en la caja. Un papá canadiense presentó una queja al descubrir que su hija de 12 años las tomaba porque tenía dudas sobre si era lesbiana.
Los mercados de Estados Unidos y Canadá retiraron unas pastillas para curar la homosexualidad. Se llaman "Gay away" ("Fuera el gay") y tienen sabor a pene y en la propia caja indica que "paran el deseo de las malas conductas". Su retirada fue posible gracias a un padre canadiense que presentó una queja al descubrir que su hija de 12 años tomaba esas pastillas porque tenía dudas sobre si era lesbiana. El funcionamiento de estas pastillas, según lo describen las instrucciones, es similar al de los parches de nicotina. Al tomarlas, con el peculiar sabor a miembro viril que tienen, pararían los impulsos homosexuales. "Detienen el ansia del mal comportamiento, hasta los más ardientes", se lee en la parte trasera. Junto con todo lo extraño de esta supuesta medicina, la forma en que describen las dosis tampoco ayuda: "Si transcurrido este tiempo la carne flaquea y todavía te gusta llamar a la puerta de atrás, aumenta la dosis a 4 pastillas al día". Finalmente, se explicó que las pastillas simplemente eran caramelos de una empresa de artículos de broma, Laughrat.
"'Gay away' para el deseo de las malas conductas" sale en la caja. Un papá canadiense presentó una queja al descubrir que su hija de 12 años las tomaba porque tenía dudas sobre si era lesbiana.
Los mercados de Estados Unidos y Canadá retiraron unas pastillas para curar la homosexualidad. Se llaman "Gay away" ("Fuera el gay") y tienen sabor a pene y en la propia caja indica que "paran el deseo de las malas conductas". Su retirada fue posible gracias a un padre canadiense que presentó una queja al descubrir que su hija de 12 años tomaba esas pastillas porque tenía dudas sobre si era lesbiana. El funcionamiento de estas pastillas, según lo describen las instrucciones, es similar al de los parches de nicotina. Al tomarlas, con el peculiar sabor a miembro viril que tienen, pararían los impulsos homosexuales. "Detienen el ansia del mal comportamiento, hasta los más ardientes", se lee en la parte trasera. Junto con todo lo extraño de esta supuesta medicina, la forma en que describen las dosis tampoco ayuda: "Si transcurrido este tiempo la carne flaquea y todavía te gusta llamar a la puerta de atrás, aumenta la dosis a 4 pastillas al día". Finalmente, se explicó que las pastillas simplemente eran caramelos de una empresa de artículos de broma, Laughrat.