05/08/2013 7:42:48
El ex entrenador albo, despedido en marzo, destacó que los albos que hoy son colistas del Apertura disputan la Sudamericana a la que él clasificó, que venció a la U tras los históricos 4-0 y 5-0 y que su era terminó con 40 mil hinchas en las tribunas. “Mi salida fue apresurada”, dijo a Soychile.cl.
Cuenta que ahora tiene tiempo para salir a trotar con los niños, a caminar con la esposa y que este tiempo sin dirigir le ha servido para descansar la cabeza.
Omar Labruna, ex DT de Colo Colo, pasa los días en su casa de La Dehesa. Ahí tiene un quincho grande y una mini cancha de fútbol en un patio interior. Fanático del fútbol e hincha muerte de River Plate, tiene tres libros de la historia de los bandasangre en la mesa de centro. Una de las primeras cosas que se ve al entrar al living es su foto como jugador en los millonarios, junto a su padre, Ángel Labruna, quien era el DT en ese tiempo. “Estuve 12 años en River, ¿entendés?, mi viejo es uno de los máximos ídolos del club, uno no se puede desapegar tan fácil”, dice.
En conversación con
Soychile.cl repasa sus nueve meses en Colo Colo. Pide hablar sólo de lo futbolístico y no del
choque que protagonizó con un taxista en el que terminaron
inculpando a su esposa para intentar liberarlo a él de responsabilidad-. “Eso ya pasó y ya dije mi verdad”, comenta brevemente.
Sobre la vida en casa reconoce que “ya me está picando el bichito de dirigir otra vez”. Asegura que tuvo dos opciones de entrenar en el Nacional B de Argentina, en San Juan y en Atlético Tucumán, pero que su “idea es quedarme en Chile. Me ha ido muy bien gracias a Dios. No sólo en Audax, también en Colo Colo”.
Su balance en el Monumental –fue
despedido en marzo de este año- es positivo, pero se quedó con una espina clavada: “Me hubiese gustado seguir en Colo Colo y terminar el proceso porque estaba muy ilusionado con lograr más cosas de las que se lograron. Logramos ganar los clásicos y clasificar a la Sudamericana que hoy está disputando el club, pero yo quería continuar porque esperaba ganar campeonatos”.
Una de las frases más recordadas en su paso por Pedrero fue cuando aseguró que quería transformar a Colo Colo en
“Sportivo Ganar”. Hoy con el paso del tiempo, dice no arrepentirse de la frase, que generó burlas de la contra y expectativas de los hinchas albos. “Yo sabía lo que significaba ser el Sportivo Ganar. Y logré transformar al equipo en eso. Los últimos partidos de local jugamos con 40 mil personas. ¡Reventábamos el Monumental! El Sportivo Ganar llegó solo gracias al rendimiento de mis jugadores. Y la gente se identificó. Estábamos 12° y terminamos primeros. No pudimos consolidarlo con el campeonato, pero lo que conseguimos en esos seis meses fue un orgullo para todos”, asegura. Hoy sigue viendo fútbol. Dice que eso ocupa gran parte de su tiempo libre. E inevitablemente a uno de los que más sigue es a su ex club que, tras la
derrota de ayer ante Everton en el estadio Monumental, quedaron
colistas del Apertura. “Sin lugar a dudas que con este plantel yo estaría peleando cosas. Siempre pienso que mi salida fue una decisión apresurada y nunca la compartí. Con este equipo Colo Colo puede aspirar a cosas importantes. Tiene un gran plantel y se ha reforzado en la medida que yo necesitaba: un arquero, un central, un lateral por izquierda, un contención y un delantero”.
A la hora de la autocrítica dice que debió ponerse más fuerte a la hora de pedir contrataciones. “La directiva no escuchó mi necesidad de reforzar al equipo. Y ahora veo que tan equivocado no estaba, porque han reforzado todos los puestos que yo había solicitado. Se confiaron. Me enorgullece, pero se confiaron para mal. Dijeron: Labruna se las arregló con este plantel y se las va a seguir arreglando, por su capacidad”.
Dice que no descarta volver a Colo Colo ni trabajar con la gente de Blanco y Negro. Que tampoco se arrepiente de haber pagado los $ 100 millones de su bolsillo para liberar la cláusula de salida de Audax y fichar en Pedrero. “Todavía no termino de entender nuestra salida. Pero el tiempo dio la razón: después de nosotros Colo Colo no terminó bien, quedó muy lejos”.
Por ahora respalda la gestión de Gustavo Benítez y valora la llegada de Arturo Salah, como nexo entre el cuerpo técnico y los dirigentes. “Yo los veo como un candidato fuerte”, dice.