26/07/2013 12:50:00
El Presidente sostuvo que su mandato está por respetar la libertad de culto y la protección a la vida. Criticó que quienes están pidiendo tolerancia por el aborto, "en el fondo no respetan ni son tolerantes".
Anoche la marcha pro-aborto culminó con la interrupción de una misa en la Catedral de Santiago, la que sufrió rayados dentro y fuera del Monumento Nacional, hecho por el que el arzobispado anunció hoy acciones legales. La misma vía legal llevará a cabo el gobierno a través de la Intendencia Metropolitana, pues según anunció hoy el Presidente Sebastián Piñera, el gobierno "repudia" los hechos de violencia que ocurrieron en el templo, que además dañaron el monumento a los Héroes de la Concepción. Además, sostuvo que llamó al arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati , para manifestarle "su solidaridad y firme compromiso con la libertad religiosa, de culto y con la protección de la vida del que está por nacer". Piñera también criticó que "este tipo de actos al fin y al cabo, significan no respetar el derecho de los demás. Aquellos que pretendan pasar por encima de la ley, en el fondo no respetan ni son tolerantes y son contradictorios con su propio predicamento". Ezzati, que justamente oficiaba la misa ayer, dijo que fue un "grupo anárquico" el que llevó a cabo los daños y que "la intolerancia de los fanáticos ha sido una ofensa a Dios y ha dejado huellas dolorosas". La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, también rechazó lo ocurrido. "Yo no soy creyente, pero sentí que quienes estaban eran agredidos de una forma gratuita que no es aceptable. Este lugar es patrimonio de todos los chilenos", sostuvo. Mientras, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, aclaró que para el Ejecutivo, Carabineros tuvo una actuación correcta anoche al pedirle en dos oportunidades a los manifestantes que cesaran la violencia antes de detenerlos.
El Presidente sostuvo que su mandato está por respetar la libertad de culto y la protección a la vida. Criticó que quienes están pidiendo tolerancia por el aborto, "en el fondo no respetan ni son tolerantes".
Anoche la marcha pro-aborto culminó con la interrupción de una misa en la Catedral de Santiago, la que sufrió rayados dentro y fuera del Monumento Nacional, hecho por el que el arzobispado anunció hoy acciones legales. La misma vía legal llevará a cabo el gobierno a través de la Intendencia Metropolitana, pues según anunció hoy el Presidente Sebastián Piñera, el gobierno "repudia" los hechos de violencia que ocurrieron en el templo, que además dañaron el monumento a los Héroes de la Concepción. Además, sostuvo que llamó al arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati , para manifestarle "su solidaridad y firme compromiso con la libertad religiosa, de culto y con la protección de la vida del que está por nacer". Piñera también criticó que "este tipo de actos al fin y al cabo, significan no respetar el derecho de los demás. Aquellos que pretendan pasar por encima de la ley, en el fondo no respetan ni son tolerantes y son contradictorios con su propio predicamento". Ezzati, que justamente oficiaba la misa ayer, dijo que fue un "grupo anárquico" el que llevó a cabo los daños y que "la intolerancia de los fanáticos ha sido una ofensa a Dios y ha dejado huellas dolorosas". La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, también rechazó lo ocurrido. "Yo no soy creyente, pero sentí que quienes estaban eran agredidos de una forma gratuita que no es aceptable. Este lugar es patrimonio de todos los chilenos", sostuvo. Mientras, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, aclaró que para el Ejecutivo, Carabineros tuvo una actuación correcta anoche al pedirle en dos oportunidades a los manifestantes que cesaran la violencia antes de detenerlos.