19/12/2015 8:45:17
A pesar de que la casa de estudios se sumó al sistema, Ignacio Sánchez criticó la fórmula y explicó que lo hicieron para apoyar a sus estudiantes más vulnerables y para mirar el sistema desde dentro.
El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, se refirió este sábado a la adhesión de su plantel al sistema de gratuidad en la educación superior. Entrevistado por La Tercera, Sánchez explicó que "estamos apoyando el ingreso a la gratuidad 2016, porque por una parte queremos entregarle ese beneficio a los estudiantes que han elegido nuestra universidad y a los que van a venir y que no pueden costear ese gasto. Y, por otra parte, porque consideramos que seguir trabajando desde dentro del sistema es lo que hoy día el país necesita". Según la autoridad académica "estamos poniendo nuestro esfuerzo por acoger, atraer a los estudiantes de todos los sectores y por lo tanto hay un compromiso, una renuncia a algunos elementos económicos por un bien superior". Sánchez dijo que la universidad está haciendo un esfuerzo económico al entrar al sistema, pero aclaró que "lo que no queremos es que el gobierno piense o de por hecho que este aporte que le estamos haciendo a las familias y a los estudiantes va a ser para siempre en un futuro régimen de gratuidad. Vamos a apoyar por dentro económicamente la implantación de esta gratuidad y lo podemos hacer por un año y se lo hemos dicho en reuniones oficiales al ministro de Hacienda a la ministra de Educación". La idea del rector es llegar a un 19% de estudiantes vulnerables desde el 15.5% que tienen hoy. Respecto al cambio de postura acerca de la gratuidad que tuvo la casa de estudios, Sánchez dijo que "probablemente si no se hubiera avanzado en temas de autonomía, de crecimiento y de respeto al desarrollo nos hubiéramos visto en la alternativa de seguir con becas y créditos, y evaluar cómo entregar, desde nuestra propia institución, la gratuidad. Por eso quiero insistir en que si hoy día estamos es porque el gobierno entendió que habían temas absolutamente cruciales para esta institución y eso es lo mismo que vamos a pedir en la futura ley". El académico dejó claro que "si hay una intromisión en la autonomía de las universidades nosotros no vamos a poder aceptar esa reforma. Esperamos que este período haya sido de aprendizaje para el gobierno, para los asesores del ministerio, para las personas que redactan la propuesta de ley y que cuando venga la propuesta de ley no repitamos errores que ya hemos visto". Sobre lo mismo agregó que "en el caso nuestro tiene que ver con el convencimiento de que nosotros apoyamos la gratuidad para los estudiantes que lo requieran. Esto no es un apoyo a la gratuidad universal. Mayoritariamente la Universidad Católica no está de acuerdo con la gratuidad universal". Según Sánchez "la gratuidad es regresiva" y no pone los recursos "donde tiene que ponerlos, pensamos que antes de la gratuidad universal el financiamiento de la educación debe focalizar los recursos en los grupos que más lo necesitan, es decir el 50%, 60% más vulnerable". Respecto al rol católico de la institución, el rector señaló que "el no entrar a la gratuidad hubiera sido una señal muy negativa para lo que estamos construyendo. Un proyecto cada vez más inclusivo". Sánchez se refirió a lo que están viviendo algunas universidades estatales comentando que "no puedo entender que en el ánimo del gobierno haya estado dejar sin gratuidad a estudiantes de esas tres universidades. No me cabe que eso sea razonable, son universidades que el Estado tiene que apoyar"
A pesar de que la casa de estudios se sumó al sistema, Ignacio Sánchez criticó la fórmula y explicó que lo hicieron para apoyar a sus estudiantes más vulnerables y para mirar el sistema desde dentro.
El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, se refirió este sábado a la adhesión de su plantel al sistema de gratuidad en la educación superior. Entrevistado por La Tercera, Sánchez explicó que "estamos apoyando el ingreso a la gratuidad 2016, porque por una parte queremos entregarle ese beneficio a los estudiantes que han elegido nuestra universidad y a los que van a venir y que no pueden costear ese gasto. Y, por otra parte, porque consideramos que seguir trabajando desde dentro del sistema es lo que hoy día el país necesita". Según la autoridad académica "estamos poniendo nuestro esfuerzo por acoger, atraer a los estudiantes de todos los sectores y por lo tanto hay un compromiso, una renuncia a algunos elementos económicos por un bien superior". Sánchez dijo que la universidad está haciendo un esfuerzo económico al entrar al sistema, pero aclaró que "lo que no queremos es que el gobierno piense o de por hecho que este aporte que le estamos haciendo a las familias y a los estudiantes va a ser para siempre en un futuro régimen de gratuidad. Vamos a apoyar por dentro económicamente la implantación de esta gratuidad y lo podemos hacer por un año y se lo hemos dicho en reuniones oficiales al ministro de Hacienda a la ministra de Educación". La idea del rector es llegar a un 19% de estudiantes vulnerables desde el 15.5% que tienen hoy. Respecto al cambio de postura acerca de la gratuidad que tuvo la casa de estudios, Sánchez dijo que "probablemente si no se hubiera avanzado en temas de autonomía, de crecimiento y de respeto al desarrollo nos hubiéramos visto en la alternativa de seguir con becas y créditos, y evaluar cómo entregar, desde nuestra propia institución, la gratuidad. Por eso quiero insistir en que si hoy día estamos es porque el gobierno entendió que habían temas absolutamente cruciales para esta institución y eso es lo mismo que vamos a pedir en la futura ley". El académico dejó claro que "si hay una intromisión en la autonomía de las universidades nosotros no vamos a poder aceptar esa reforma. Esperamos que este período haya sido de aprendizaje para el gobierno, para los asesores del ministerio, para las personas que redactan la propuesta de ley y que cuando venga la propuesta de ley no repitamos errores que ya hemos visto". Sobre lo mismo agregó que "en el caso nuestro tiene que ver con el convencimiento de que nosotros apoyamos la gratuidad para los estudiantes que lo requieran. Esto no es un apoyo a la gratuidad universal. Mayoritariamente la Universidad Católica no está de acuerdo con la gratuidad universal". Según Sánchez "la gratuidad es regresiva" y no pone los recursos "donde tiene que ponerlos, pensamos que antes de la gratuidad universal el financiamiento de la educación debe focalizar los recursos en los grupos que más lo necesitan, es decir el 50%, 60% más vulnerable". Respecto al rol católico de la institución, el rector señaló que "el no entrar a la gratuidad hubiera sido una señal muy negativa para lo que estamos construyendo. Un proyecto cada vez más inclusivo". Sánchez se refirió a lo que están viviendo algunas universidades estatales comentando que "no puedo entender que en el ánimo del gobierno haya estado dejar sin gratuidad a estudiantes de esas tres universidades. No me cabe que eso sea razonable, son universidades que el Estado tiene que apoyar"