La actual mandataria apoyó a Scioli y criticó al opositor Mauricio Macri de cara a las votaciones del 22 de noviembre.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se mostró hoy en un acto de gobierno con el candidato oficialista a sucederla, Daniel Scioli, y criticó al opositor Mauricio Macri de cara a la segunda vuelta electora del 22 de noviembre. La mandataria pidió que se "vote con mucha reflexión", al tiempo que subrayó que en las próximas elecciones "hay que elegir entre dos modelos" de país, vinculando al opositor con los grandes grupos económicos. Al inaugurar la segunda etapa del Polo Tecnológico del barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, dijo que "cada ciudadano debe hacerse cargo de su voto" para después no pedir "que se vayan todos" como ocurrió en 2001, cuando se desató una grave crisis económica, político y social en el país. Fernández de Kirchner comparó al candidato opositor del frente Cambiemos con el ex mandatario de la Alianza Fernando de la Rúa (1999-2001), quien renunció a su cargo en medio de la crisis, al señalar que "cada ciudadano debe hacerse cargo de su voto" porque "después pasa que no los votó nadie". En alusión a De la Rúa, dijo que "llegó a presidente en 1999 y en el 2001 se fue en helicóptero" de la Casa de Gobierno "dejando muertos en la Plaza de Mayo". A horas del inicio de la veda electoral para difundir actos de gobierno, la jefa de Estado estuvo acompañada por Scioli, con quien se abrazó al final del acto. Dijo sentirse "preocupada" de que "alguno pueda llegar a sentarse en el sillón de la Casa Rosada", en referencia a Macri. Scioli se impuso en la primera vuelta por casi tres puntos de ventaja sobre Macri. Los pronósticos sobre la segunda contienda electoral son inciertos. Fernández de Kirchner criticó a Macri, sin nombrarlo, al recordar que "algún dirigente" hace un tiempo dijo que "los derechos humanos eran un curro (robo)", en referencia a las declaraciones del candidato de Cambiemos en una entrevista con el diario "La Nación" en diciembre pasado. "El único curro que hubo en el país con los derechos humanos fue el que llevaron adelante los representantes de la dictadura que, con la complicidad de grupos empresarios, hicieron desaparecer trabajadores, docentes y obreros para imponer un plan económico que endeudó a la Argentina y estatizó la deuda de los privados", dijo la mandataria. La Presidenta dijo que los argentinos van a una segunda vuelta "en un país normal" que está ordenado "socialmente". Afirmó que "hay gobernabilidad cuando en la calle la gente tiene trabajo". La Presidenta sostuvo que la economía crece, la industria "se recupera" y "la construcción crece con fuerza". Fernández de Kirchner dijo haber sufrido una "campaña cloaca", al cuestionar las críticas lanzadas por la oposición respecto de una "campaña sucia" montada por el gobernante Frente para la Victoria (FpV) para la segunda vuelta electoral. "No puedo dejar pasar que esto tiene que ver con un proyecto y modelo de país", dijo la presidenta. "Escuché a la misma persona que decía 'el curro de los derechos humanos' preguntar para qué hacíamos radares o satélites, si podíamos comprarlos en el exterior", planteó la mandataria, que le dio valor a producir en el país. Fernández de Kirchner recordó que antes de las elecciones del 25 de octubre la oposición hablaba de que iba a haber fraude. "Enfermaron la mente de muchos a través de los medios, diciendo que iban a impugnar (los comicios), pero cuando los resultados tal vez no fueron los que ellos esperaban y fueron más favorables para ellos, se terminó la campaña del fraude", dijo. La Presidenta afirmó que desde el oficialismo no se hace "campaña sucia, estamos haciendo la campaña más limpia y transparente". "Mostramos lo que hacemos y recordamos lo que hicieron y dijeron otros", añadió. Señaló que ella sufrió "hostigamiento" y "tapas denigrantes" de medios de comunicación durante su gestión de gobierno, que comenzó en 2007. "Me han publicado más de 30 tapas que no tienen nada que ver con mi gestión", dijo. Recordó que en la prensa se dijo que ella era bipolar, enfermedad que rechazó padecer. También dijo que sufrió "tapas denigrantes donde fingía orgasmos por el poder".