25/09/2015 16:19:00
"Todas las partes tendrán que enfrentar el tribunal que será creado", dijo el enviado especial de ese país en el proceso de paz, Bernard Aronson.
Estados Unidos cree que en la negociación entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc no habrá impunidad porque se aplicará la justicia transicional, según declaraciones del enviado especial de ese país en el proceso de paz, Bernard Aronson, conocidas hoy en Bogotá.
"En este acuerdo no hay impunidad. Todas las partes tendrán que enfrentar el tribunal que será creado. Los que confiesen, colaboren y contribuyan serán sentenciados bajo una forma de justicia restitutiva a entre cinco y ocho años", dijo Aronson al diario "El Tiempo".
"Los que no digan la verdad serán enviados a la justicia criminal y sentenciados a hasta 20 años. Deberán aceptar responsabilidad, reparar a las víctimas, garantizar la no repetición y aceptar la sentencia del tribunal. No creo que nadie está saliendo libre de este proceso", agregó.
Aronson dijo que el acuerdo sobre el punto de justicia transicional, firmado el miércoles pasado en La Habana, escenario del proceso de paz, fue bien recibido por el gobierno de Estados Unidos.
"El secretario de Estado, John Kerry, estaba muy complacido. Él y el Presidente Barack Obama aprecian el liderazgo del Presidente (Juan Manuel) Santos y están muy optimistas por el progreso que esto representa", dijo el enviado especial.
Ese día se encontraron por primera vez y se dieron un apretón de manos el presidente Santos y Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Aronson señaló que el proceso de paz "no es para castigar a la guerrilla", sino que busca "terminar con una guerra que ha causado una enorme destrucción y muerte a lo largo de 50 años".
"La justicia, los derechos humanos y los derechos de las víctimas son centrales en todo esto. Pero si hay gente que quiere medir el acuerdo por qué tanto castigo reciben las FARC, entonces sería casi imposible lograr la paz", expresó.
Asimismo, Aronson dijo que algunos sectores en Estados Unidos criticarán que Bogotá deje de extraditar guerrilleros, mientras que otros "aceptarán el hecho de que Colombia es la que decide a quién extradita".
"Colombia no ha dicho que no extraditará a nadie nunca más. Lo que ha dicho es que, para el propósito de la paz, un cierto número de miembros de los líderes de las FARC, si atraviesan el proceso de justicia transicional, si aceptan sus obligaciones y sus sentencias, no serán extraditados", dijo.
El enviado especial de Estados Unidos reiteró que su país ayudará a Colombia en la etapa del posconflicto, pues la firma de un acuerdo de paz no se trata solamente de silenciar las armas.
"Es cierto que quedan muchas cosas aún por resolver, pero lo más difícil ya se recorrió. Tanto Santos como el líder de las FARC dicen que esto es el comienzo de la paz y yo creo que lo es", dijo.
"Esto es mucho más que dejar las armas. Hay que mejorar la calidad de vida de campesinos, invertir en infraestructura, seguridad. Son muchas necesidades y retos; y si bien Colombia asumirá el liderazgo en ese esfuerzo, Estados Unidos buscará formas de ser útil. Asumo que eso requerirá recursos adicionales", concluyó.
Santos y "Timochenko" fijaron durante su encuentro un plazo para que el acuerdo final de paz sea firmado a más tardar el 23 de marzo de 2016, mientras que ese grupo debe dejar las armas como máximo dos meses después.
El acuerdo sobre justicia transicional prevé la creación de una jurisdicción con salas de justicia y un tribunal especial para la paz para investigar y condenar a los guerrilleros con penas de entre cinco y ocho años.
Las partes acordaron la imposibilidad de decretar amnistías a responsables de delitos de lesa humanidad, de genocidio y crímenes de guerra como la toma de rehenes, la tortura, el desplazamiento forzado, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales y la violencia sexual. El acuerdo es válido tanto para guerrilleros como para agentes estatales.